Poco tiempo después de haberse dado a conocer que el hermano del ex Presidente de la República Carlos Salinas de Gortari fue exculpado del delito de enriquecimiento ilícito, Raúl Salinas de Gortari se presenta en un evento: la inauguración del Corredor Cultural "Alejo Peralta", en Cuajimalpa, Ciudad de México.
No llegó solo, lo acompañaban el jefe delegacional priísta Adrián Rubalcava, de quien se sabe fue novio de una de sus hijas y de su ex socio, el dueño de la empresa IUSA, Carlos Peralta.
Grupo IUSA es un complejo de empresas, uno de los más importantes en Latinoamérica, conformado por capital 100 por ciento mexicano.
La relación de Raúl Salinas con estas y otras personas, presume una historia de complicidades en el entorno de sospechosos negocios ilícitos, que les dejaron en una condición de extrema riqueza, la cual queda en evidencia al descender del automóvil BMW tipo murciélago, con un valor mayor a los dos millones de pesos.
Las noticias dicen que Raúl Salinas se encontró en apuros durante unos minutos hasta que pidió auxilio a algunos de los invitados al evento, tras enfrentarse a los cuestionamientos de decenas de reporteros que rodeaban el lugar.
Entre otras cosas dijo ser amigo de la familia Peralta y que no tiene intención de regresar a la política.
Mientras que su amigo Carlos Peralta lo defendió al expresar que "su inocencia ha quedado demostrada en diferentes instancias y no podemos señalar a nadie aquí. La recepción de él aquí es favorable".
Y bueno, éste es un ejemplo típico de las escenas que vemos diariamente en nuestro país. Empresarios, funcionarios del Gobierno o ex funcionarios y políticos, que dan muestra sin pena de la opulencia en que viven y de la que cínicamente afirman haber ganado con mucho trabajo, esfuerzo y honestidad.
Trabajan apasionadamente, ganan dinero en la misma forma y también con enorme pasión lo gastan... y así de apasionados ignoran con conciencia y a voluntad, que su deber es procurar, servir y proporcionar con pasión o al menos con compasión... a los ciudadanos de su país, las condiciones óptimas de vida, de empleo, y de desarrollo.
Amigos, la peor de las pasiones es la ira, que puede transformarnos en un monstruo del que puede salir toda la maldad acumulada y entonces incontrolable, ocasionada en este caso por la frustración y la impotencia que genera gente tan podrida y sin escrúpulos, gente directamente responsable de la piltrafa en que está convertida nuestra nación y que no se aflige por las carencias de todo, que sufre un pueblo, su pueblo.
Que Dios nos contenga de ser un día iracundamente apasionados a causa de la burla y de la injusticia.