José Mujica: el proletario en la presidencia

Sorprendió al mundo con su vida modesta, viajando en un Volkswagen "Escarabajo" de 1987 y asistiendo a la asunción de un ministro vistiendo pantalón encogido a mano y viejas sandalias.
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Uruguay's President Jose Mujica arrives to cast his vote in Montevideo, Uruguay Sunday, Oct. 26, 2014. Uruguayâs presidential election is set to go into a runoff as undecided voters could opt for change on Sunday, despite an economic boom and social reforms led by the ruling Broad Front coalition. (AP Photo/Natacha Pisarenko)
Uruguay's President Jose Mujica arrives to cast his vote in Montevideo, Uruguay Sunday, Oct. 26, 2014. Uruguayâs presidential election is set to go into a runoff as undecided voters could opt for change on Sunday, despite an economic boom and social reforms led by the ruling Broad Front coalition. (AP Photo/Natacha Pisarenko)

En su último acto público como Presidente de Uruguay, cedió la banda presidencial a Tabaré Vázquez y se despidió del pueblo que gobernó durante cinco años, de frente con la mirada en paz puesta en la multitud como muy pocos mandatarios pueden hacerlo.

¿Pero quién es este hombre? José Mujica fue un guerrillero Tupamaro en los años setenta, durante la guerrilla recibió en total seis impactos de bala, fue capturado en cuatro ocasiones y de esas cuatro dos veces logró fugarse para luego ser recapturado y encarcelado durante 15 años.

Diez de esos años, los pasó en una celda en condiciones infrahumanas; él cuenta que compartía el agua y las migajas de su pan con ratas y animalitos que pasaban por ahí.

Al salir de la prisión comenzó de nuevo y eligió la política en su acepción genuina; trabajando consiguió la elección a Diputado y después a Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca hasta llegar con holgura a la Presidencia de la República.

Gobernó su país con responsabilidad y conmiseración por su pueblo, logrando recuperar la estabilidad económica y reducir en alto porcentaje los índices de pobreza.

Su proceder anti consumista y anti aristócrata ha sido comentado, reconocido, recomendado y también ha sido criticado en todo el mundo, sin embargo, ningún Presidente, Gobernador o funcionario público de cualquier nivel, sigue su ejemplo de sencillez, austeridad y solidaridad.

José Mujíca es el hombre que decidió gobernar con estrategia, firmeza y honestidad desde una posición privilegiada para ayudar al pueblo, mostrando en los hechos ser uno más del pueblo.

Siendo Presidente rechazó vivir en la opulenta mansión presidencial que requiere de 42 asistentes para funcionar y continuó su vida en la modesta casa que tiene en Montevideo.

Sorprendió al mundo con su vida modesta, viajando en un Volkswagen "Escarabajo" de 1987 y asistiendo a la asunción de un ministro vistiendo pantalón encogido a mano y viejas sandalias.

Llamó la atención con la regulación del mercado de la marihuana, también al acoger refugiados sirios, por permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo y por mantener un crecimiento del 5.5 por ciento anualizado, además de alentar el uso de energías renovables en su nación.

El domingo 1º de marzo José Mujica dejó el poder con una enorme popularidad a cuestas.

"Me quedaron cantidad de cosas por hacer y espero que el gobierno que venga sea mejor que el mío y tenga muchos más logros", dijo el jueves en una entrevista con el semanario "Búsqueda".

A este exguerrillero de 79 años, negado al protocolo y con una vida de película se le pudo ver almorzando en bares del centro de Montevideo junto a su chofer, conduciendo su viejo "Bocho".

"Uno llega a la Presidencia con una cuota de idealización y después la realidad lo golpea en el hocico", dijo en la misma entrevista con su habitual lenguaje que le provocó roces diplomáticos durante su mandato.

Dos frases suyas: "Unas cuantas cosas se hicieron"; "Logré que Uruguay exista por ejemplo, lo puse en el mapa".

En su estilo coloquial, Mujica transitó al frente del gobierno de Uruguay con una alta exposición mediática. Desde llamar "tuerto" al fallecido presidente argentino Néstor Kirchner hasta propinarle insultos a la FIFA,

"El presidente debe tener cara de prócer aunque sea un viejo reumático como cualquiera, pero tiene que posar y estar rodeado de un hálito de misterio (...) Yo me mato de risa de esas cosas, pero ese palo en la rueda está", dijo en entrevista para el diario "La República" de enero de 2012.

"La gran crisis no es ecológica, es política. El hombre no gobierna hoy las fuerzas que ha desatado. Sino que las fuerzas que ha desatado gobiernan al hombre", lo dijo en la Cumbre Río+20, junio 2012.

"Yo no soy un Presidente pobre. Pobres no son los que tienen poco, Pobres son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento. Preciso poco para vivir"; "Son los sucesos los que gobiernan a los hombres y no al revés", afirmó en entrevista para la AFP (Agence France Presse) en septiembre de 2012.

"Yo no festejo, 79 años no se festejan, ¡más bien es un día de semi luto! (...) Puedo sentirme contento de que soy un viejo que no está lelo, por lo menos no me falla la cabeza que es lo principal", expresó el 20 de mayo del 2014, día de su cumpleaños 79.

Me sorprende que exista un hombre como él, que ante la oportunidad de poner de cabeza a su país como lo hacen con sus propios países los Presidentes de muchas naciones, José Mujica es un hombre que inspira respeto, es un orador humilde, motivacional, que promueve la apremiante necesidad humana de sensibilizarse y ser honesto, es el Presidente que muchos deseamos tener, aun cuando en México no lograría corregir todos los errores de nuestra larguísima historia de corrupción, impunidad y pobreza, al menos no quebrantaría más nuestra dignidad robando los impuestos, abusando de autoridad y pisoteando las oportunidades de progreso de todo un pueblo.

Así es como agradezco a este hombre por ser un ejemplo de liderazgo en un mundo trastornado por el poder y el dinero y por representar la esperanza de que haya en cada país muchos "Pépes" más.

Fuente: Enrique de Jesús Trava Díaz, editorialista del Diario Yucatán; EFE, repetición Diario Por Esto.

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