Una boda para el Guinness

Una boda para el Guinness
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El casamiento masivo de parejas LGBT en Puerto Rico quizás sea un evento para el Guinness pero no fue un evento islámico.

Los 1.7 billones de musulmanes del mundo pueden creer y opinar lo que quieran respecto al matrimonio entre parejas LGBT; pero la realidad fáctica es que no existe escuela de pensamiento alguna, en ninguna de las ramas del Islam, donde el matrimonio entre parejas del mismo sexo sea reconocido como legítimo dentro de los preceptos de fe.

Esta unión tampoco es reconocida por otras tradiciones Abrahámicas como el Judaísmo Ortodoxo, y varias otras tradiciones cristianas como las iglesias: Católica, Metodista, Bautista ('American' y 'Southern'), Evangélica, Luterana y Mormones.

En nuestro sistema legal las doctrinas religiosas no afectan el estado de derecho. Por lo tanto, lo que cualquier religión establezca como principio de fe respecto a la moralidad o pecaminosidad de cualquier conducta en nada afecta su estado legal.

Cualquier religión, protegida por precisamente por la misma Constitución, instituye dogmas con los que acepta o rechaza conductas dentro de su marco ético - moral. Aceptan o no el divorcio, consumo de alcohol, el aborto, fumar, y el matrimonio con parejas del mismo sexo.

El ciudadano creyente en la fe de su elección puede elegir no aceptar este tipo de matrimonio. Debe quedar meridianamente claro que la falta de reconocimiento de cada individuo al matrimonio entre parejas del mismo sexo, en la vasta mayoría de los casos, no implica falta de compasión, ni mucho menos odio.

Quien no reconoce como verdaderos los principios islámicos no necesariamente me odia ni me discrimina; sencilla y llanamente piensa y cree distinto a mí. Los matrimonios masivos realizados recientemente en la Isla son legales, e incluso son reconocidos como válidos por algunas tradiciones religiosas e instituciones seculares civiles.

Pueden haberse celebrado bajo la protección espiritual del Monstruo del Espagueti Volador, puede que constituyan un récord mundial reconocido por el Guinness; pero definitivamente no son islámicos.

Puede ser que algunos musulmanes o musulmanas crean en ello, lo auspicien, o incluso se casen legalmente con una pareja del mismo sexo; pero por esto no se debe entender que esta unión es aceptada en la religión del Islam, porque no lo es.

Por ello no debe sorprendernos que los imames de todas las mezquitas de Puerto Rico y las Juntas de Directores de todos los Centros Islámicos de la Isla no reconocen la legitimidad moral del referido matrimonio masivo al considerarlo un pecado, acto contrario al Islam.

Así las cosas ni lo auspiciaron, ni apoyaron, ni participaron en ello. Ninguna institución religiosa puede cuestionar la legalidad del evento pero sí les alberga el derecho constitucional a la institución y a cualquiera de sus creyentes a cuestionar su moralidad.

Los derechos constitucionales protegen a quien quiera asistir, aplaudir, celebrar, e incluso casarse; al igual que también protege quien lo rechaza moralmente. Las acciones y conductas en el Islam no se cualifican necesariamente de forma definitiva en "blanco y negro". Existen en vez cinco categorías reconocidas: obligatorias ('fard'); recomendadas ('mustahabb'); permitidas ('halal'); desaprobadas ('makruh'); y prohibidas ('jaram').

En el Islam el acto homosexual es un pecado; así como el matrimonio entre personas del mismo género. Nadie está obligado a aceptar el Islam. "No hay coacción en la religión" señala claramente el Corán (2:256). Igualmente ningún ser humano puede cambiar la religión del Islam. "Yo no adoro lo que adoráis; ni vosotros adoráis lo que yo adoro. Yo no adoraré lo que vosotros adoráis, ni vosotros adoraréis lo que yo adoro. Para vosotros vuestra adoración y para mí la mía." (Corán 109: 2-5).

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