La familia perfecta

Que tal si decidimos amarnos y reímos juntos incontrolablemente y nos disfrutamos en el proceso de acompañamos en este peregrinaje llamado vida.
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La imagen ideal de una familia perfecta es un concepto, que se ha venerado, pero a la misma vez es un tanto irreal, ya que nace de una premisa falsa. En las serie de televisión, de los años 70's a los 90's, veíamos una imagen de lo que se entendía, en esas décadas, era una familia perfecta.

La imagen, consistía de una pareja heterosexual, entiéndase mamá y papá, una pareja de hijos (niña y niño), un perro, viviendo en una casa que habían comprado, con una minivan y un auto deportivo.

En el caso de la mujer, trabajaba en la casa y tenía una ama de llaves o mejor dicho una persona que le hacia todo, con respecto a sus labores diarias, menos atender a su esposo. Ella estaba de punta en blanco siempre, bien maquillada, tenia ropa que estaba "in", zapatos de temporada y sobre todo un peinado que dictaba la moda.

Ella era la esposa perfecta, según los estándares en los que se perpetuaba estos roles. Era la madre impecable, hija excepcional, amiga inseparable y una de sus principales tareas era educar a sus hijos los valores que la sociedad dictaba. De hecho, a esto se añade que conocía a su pareja desde la escuela superior, lo que perpetuaba la idea de cómo debía ser el estereotipo del amor, tema para otra columna.

Y ni hablar de cómo fue la boda, parte de la comidilla de la sociedad por meses. Había sido la mejor fiesta de la década, en donde todos estuvieron invitados. No podía faltar que la misma fue reseñada en las paginas sociales de los rotativos del domingo. En fin, ambos eran los estereotipos de una pareja perfecta en un mundo imperfecto.

A la verdad que si nos dejamos llevar por los párrafos anteriores, ustedes pensarían que hemos perdido el encanto que nos ha caracterizado desde que comenzamos a realizar esta columna semanal. También estoy seguro que algunos nos dejaran de leer, mientras otros pensaron que estábamos en un "high" de alguna nueva droga que todavía los medios de comunicación no han hablando aún.

Desgraciadamente, esa fue la imagen que nos vendieron a cientos de personas, que por décadas, era una imagen falsa, a la cual entendíamos que debíamos aspirar, sin importar las implicaciones que eso conllevara. Aun al día de hoy, vemos en nuestro entorno esa aspiración a esa familia perfecta, sin tomar en consideración que es solo una ilusión óptica de la imaginación.

La familia perfecta tal y como esta descrita aquí es algo efímero. De hecho, si nos ponemos a analizar las diferentes familias a la cual hemos pertenecido de una forma directa o indirecta, ninguna tienen el 100% de estas características. En las familias en donde hemos navegado siempre nos hemos encontrado que hay separaciones amorosas, diferencias de opinión, drogadictos de alguna forma legal o ilegal, borrachones, problemas económicos, chismes y sobre todo altas y bajas en todas sus connotaciones.

La sexualidad es un tabú, los que están en el "closet" viven una farsa interminable y se ven las infidelidades como la norma. Esto sin contar que el promedio de hoy es que las personas se casan o convivan un promedio de 2 a 3 veces antes de sus 40 años, por lo que no necesariamente se perpetua el "fairy tale" de cómo comenzar una relación y los pasos entre conocerse y el matrimonio.

La composición del renglón femenino hoy, es que en un 60% son solteras, trabajadoras, con hijos y a cargo de las responsabilidades de su familia y la de sus padres. Los hombres son solteros, trabajan, con hijos(as) en y fuera de matrimonio y en ocasiones, no tienen un sentido de responsabilidad ante la inmensa mayoría de las cosas.

No podemos descartar el que las familia perfectas actuales incluyen personas que antes conocíamos como familia extendida. También están compuestas, en ocasiones, por los abuelos que se han tenido que involucrar, con la alegría de siempre, en la crianza de los nietos para servir de apoyo a todos por igual, ante la dinámica social y las presiones del diario vivir que afectan a los padres.

La familia perfecta no existe como antes. La nueva definición dependerá grandemente de la composición antes expuesta o dependerá de las circunstancias de esos seres humanos. Es decir, como todo en la vida, lo perfecto para unos será la excepción para otros.

Para nosotros la familia perfecta es aquella que demuestra amor incondicional, respeta la diversidad como un valor, se apoyan en momento difíciles, dejando atrás las rencillas estúpidas, que puedan surgir por el ego. Sobre todo se manifiesta el amor libremente de una manera particular, que los ayuda a evolucionar individual y colectivamente.

Que tal si desde hoy comenzamos a ver a nuestras familias como lo que son, algo normal y vemos que la familia perfecta no existe, que es solo una utopía colectiva.

Que tal si dejamos de vivir las fantasías que otros quisieran y nos concentramos en aceptar, sentir y vivir lo que es nuestra realidad. Que las diferencias que podamos tener es una pega que nos entrelaza. Son esas pequeñeces las que nos unen, las que nos enseñan las grandes lecciones y nos guían por caminos oscuros de esperanza y de incertidumbre.

Que tal si dejamos atrás los estándares de lo que debe ser perfecto, y comenzamos a desarrollar nuestras propias definiciones para ser felices, vivir a plenitud y ayudar a evolucionar a futuras generaciones.

Que tal si decidimos amarnos y reímos juntos incontrolablemente y nos disfrutamos en el proceso de acompañamos en este peregrinaje llamado vida.

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