El Cuarto Rey Mago

Mientras en las noticias nos tratan de vender imágenes de tragedias que suceden diariamente, nos olvidamos de reconocer a esos cientos de miles de personas que como Artabán se paran a ver las necesidades de los demás y hacen algo al respecto.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.
three wise men following the...
three wise men following the...

Esta semana celebramos el día de los Tres Reyes Magos, festividad cultural que se señala por más de 500 años, que aun en el siglo 21 sigue arraigada a las tradiciones del hispano parlante en y fuera de los Estados Unidos.

A su vez, días antes de esta celebración fieles devotos, tienen por costumbre el de celebrar la llamada Promesa de los Reyes Magos. Una celebración en donde los participantes solicitan la intervención directa de ellos a peticiones individuales y colectivas.

A cambio de su intervención, estos fieles devotos "pactan" algo a cambio que va desde algún rezar rosarios, un acto ecuménico, alguna penitencia y/o alguna otra acción que redunde en el beneficio de una comunidad.

También parte del "pacto" está en celebrar una actividad en donde cada una de las personas se compromete a colaborar, ya sea con la música, el cantar sin parar por horas, llevar instrumentos de música, confeccionar el altar de los santos reyes, decorar el lugar, cocinar, en fin, es una actividad que es un esfuerzo colectivo.

Pero, desgraciadamente en el proceso de estar celebrando todo esto, nos hemos percatado que las personas se han olvidado del cuarto Rey Mago, Artabán. Este cuarto Rey del Oriente ha sido olvidado por la historia y en la popularidad de las celebraciones, fue el único que no pudo llegar al pesebre.

Se habían puesto de acuerdo los cuatro Reyes Magos en encontrarse en Borsippa, una pequeña localidad de la antigua Mesopotamia de donde iniciarían el viaje juntos hasta la ciudad de Belén. En el camino a ese encuentro Artabán se topó con un anciano que al ayudarlo no le permitió llegar a tiempo.

Este Rey olvidado por la historia, continuó hacia la ciudad que nacería el niño Jesús, pero en el camino se topó con diferentes personas necesitadas, y sin pensarlo decidió no darles la espalda. En el proceso de ayudar a los desvalidos, cayó preso por espacio de 32 años y fue liberado justo el día de la crucifixión de Jesús.

El tiempo lo había traicionado y se encontraba en un precario estado de salud. Mientras caminaba por las calles de Jerusalén tratando de cumplir su promesa, sus piernas lo traicionaron y cayó al piso.

Tratando de levantarse hubo un temblor y justo después de eso escuchó estas palabras "Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste".

Este noble Rey sacrificó todo lo que tuvo por tratar de cumplir una promesa que nunca pudo lograr y en andando se percató que podía ayudar a personas con dificultades aunque eso significaba que se atrasaría en su encomienda.

Mientras en las noticias nos tratan de vender imágenes de tragedias que suceden diariamente, nos olvidamos de reconocer a esos cientos de miles de personas que como Artabán se paran a ver las necesidades de los demás y hacen algo al respecto.

Popular in the Community

Close

What's Hot