6 remedios naturales para aliviar el dolor de garganta

Como en muchos casos, seamos previsores o no, terminamos con ciertas molestias como el dolor de garganta, he pensado en algunos remedios sencillos que podemos usar para sentirnos mejor.
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Este invierno está siendo uno de los más lluviosos que se recuerdan y parece que no tiene fin. Con el paso de los días sentimos cómo nuestro cuerpo lo nota y comienza a pasarnos factura y al final, nos resfriamos.

Debemos intentar usar todos los trucos naturales que estén al alcance de nuestras manos para mantener nuestras defensas fuertes y así evitarlo o minimizar estos efectos. Por ejemplo, tomar durante un tiempo jalea real o equinácea durante el invierno y los cambios estacionales es una manera sencilla de estar más sanos y fuertes. Pero claro, debemos ser previsores.

Como en muchos casos, seamos previsores o no, terminamos con ciertas molestias como el dolor de garganta, he pensado en algunos remedios sencillos que podemos usar para sentirnos mejor:

  1. En un vaso añadimos miel, debe estar un poco caliente, con un poco de jugo de limón. Se toma una cucharadita como si fuera un caramelo, varias veces al día según la molestia.
  2. Hacemos una infusión concentrada de orégano, la filtramos, le añadimos una cucharada de miel y un poco de jugo de limón. Con el resultado hacemos gárgaras.
  3. Calentamos un vaso de agua y le añadimos flores de malva; lo dejamos reposar unos 10 minutos y filtramos. En una cucharada de miel añadimos unas gotas de propóleo y lo mezclamos bien. Añadimos la cucharada a la tisana y mezclamos. Hacemos gárgaras y nos la bebemos despacio.
  4. En una cacerola incorporamos un vaso de agua. Cuando el agua comience a hervir, añadimos una cucharadita de raíz de jengibre fresco (lo pelamos y lo troceamos bien) y una cucharadita de raíz de malvavisco (marshmallow root), lo dejamos cocer unos 5 minutos y después añadimos una cucharadita de hojas de menta o de manzanilla. Lo dejamos reposar unos 10 minutos; pasado este tiempo lo filtramos. Añadimos una cucharada de miel y listo para beber. Podemos tomar esta tisana varias veces al día.
  5. Para los amantes de la aromaterapia: En una cucharada de miel añadimos 1 gota de aceite esencial de árbol de té (tea tree oil), 1 gota de aceite esencial de niaouli y 1 gota de limón. Mezclamos y añadimos a un vaso de agua, movemos bien con una cucharadita, y hacemos gárgaras con la disolución. Si no tenemos estos aceites esenciales los podemos sustituir por aceite esencial de tomillo (thyme) y de menta en la misma proporción.
  6. Alimentos como el ajo y la cebolla nos serán muy útiles, añádelos en tu comida diariamente. Lo ideal es tomar un diente de ajo al día. En especial es mejor tomarlos en crudo o poco cocinado. Cuidado con los medicamentos anticoagulantes, el ajo puede potenciar su efecto.

Por supuesto no debemos olvidarnos de los caramelos de miel y limón o los clásicos de regaliz.

Lo fundamental, como siempre, es prevenir, cuidarse, comer sano y equilibrado, hacer deporte, no tomar mucho frío y tomar algún suplemento natural si pensamos que lo vamos a necesitar. Si nada de ésto funciona, mucho cariño mientras nos recuperamos.

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