Chicas de la A a la Z... Con 'I' de Irse

Hace algunos años recibía una llamada de mi madre diciéndome que mi abuela Agustina estaba muy mal, pensaba que era importante que yo tomara un vuelo a Miami porque era posible que nos dejara...
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vielkaruth xospa

"El tiempo es un eterno viajero, siempre está haciendo maletas para irse a otro lado" (anónimo).

Hace algunos años recibía una llamada de mi madre diciéndome que mi abuela Agustina estaba muy mal, pensaba que era importante que yo tomara un vuelo a Miami porque era posible que nos dejara. Esos 15 días en un hospital fueron difíciles, en su mayoría ella estuvo inconsciente y entubada. Yo le cantaba y la acariciaba esperando hacerla sentir querida y acompañada. Como era de esperarse, cuando alguien de 90 años está ingresada en cuidados intensivos en un hospital, todo se complicó y no nos quedo más remedio que tomar la decisión de desconectarla y dejarla ir.

Durante varios meses estuve en un estado de shock, negando la realidad. Me costó mucho llorarla, porque llorar era aceptar que ella ya no estaba aquí. Se me ocurrió viajar a todos lados con su maleta, con la misma con la que ella había llegado a Miami antes de que la internaran. Me acuerdo que tenía un hoyo y la mandé a reparar. En uno de esos vuelos me dijo el del mostrador de la aerolínea que ya no se permitían en la banda dos piezas de equipaje; la llevaba vacía, y ese día decidí dejarla junto a un bote de basura en el aeropuerto. Me invadía la culpa por haber dejado ahí la maleta, la abandoné.

La lección que aprendí es que ser desprendido y dejar ir es muy importante, pero más importante es recordar las cosas buenas que nos enseñaron, el cariño que nos dieron las personas que amamos y que deben partir.

Lo mismo sucede con los vivos que emprenden su largo viaje lejos de nosotros. Es una agonía vivir sin aquellos que se han vuelto una parte vital en nuestras vidas, si alguien decide no caminar más agarrado de tu mano, suéltalo y concédele su libertad. Nadie debe permanecer en un lugar donde no está feliz. Amar es también otorgar libertad, aunque en la mayoría de las ocasiones te duela.

Supongo que las cosas más difíciles son aquellas que exigen lo máximo de nosotros. Hagamos lo difícil y no intentemos solucionarlo a través de atajos, casi nunca funciona y convierte nuestro sano dolor en un largo sufrimiento que se alimenta a sí mismo. Y si queremos ayudar a un amigo o amiga pongámonos con pasión a su lado, permitiéndole sentir, permitiéndole hacer su proceso, estando a su lado con compasión, sin empujar. (Blog Avatar Psicólogo)

Ojalá nuestros amigos, seres queridos y nosotros a la hora de consolar tomáramos como ejemplo esas sabias palabras... Permitir el sentimiento, permitir el proceso y no empujar. Es solo un momento y pasará, las aguas tomarán su curso de nueva cuenta. Podrían suceder dos cosas, que despidas y recuerdes con amor y cariño a esa persona y te prepares para la próxima, o si por azares del destino regresa y todavía tiene cabida en tu vida, seguramente serás una mejor y más madura persona para dar el paso que sigue.

Que no se detenga tu vida. Recuerda que también el tiempo corre con prisa y podrías perderte de grandes cosas por quedarte mirando desde la ventana todo lo que sucede allá afuera.

Vielka Valenzuela

Visita su página oficial: www.vielkavalenzuela.com

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