Con la colaboración del Dr. José Luis Ayoub, Director General de la "Comisión Unidos vs Trata".
"Abramos los ojos ante este delito y abramos nuestros corazones a las víctimas. Ha llegado el momento de decir no a la trata de seres humanos" -- Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU.
Así es chicas... de la A a la Z es un blog en donde platicamos acerca de moda, de cómo vestirnos, qué accesorios utilizar, cómo sobreponernos a pérdidas amorosas, pero como mujeres emprendedoras y con alta representación en nuestro entorno (al 2010, hay 100 mujeres por cada 95 hombres, INEGI), también es nuestro llamado comprometernos con causas sociales, sobre todo aquellas que ponen al ser humano en el centro de sus acciones. Recientemente he tenido contacto con una asociación civil mexicana y con su Director General, el Dr. José Luis Ayoub Pérez -a quien agradezco su colaboración en ésta y próximas entregas-, misma que lucha por erradicar un delito que, en todas sus formas, denigra al ser humano, lo esclaviza y, sobre todo, le roba su dignidad e identidad: la trata de personas.
Empecemos por ponernos de acuerdo. ¿Hablamos de trata de blancas... o trata de personas? Es común escuchar en los medios de comunicación y en las redes sociales -inclusive a presentadoras y presentadores reconocidos-, el término trata de blancas. Muchos podríamos pensar que qué más da... que es sólo una diferencia de términos. Veamos que no es así.
La trata de personas tiene sus raíces en un fenómeno que era conocido como TRATA DE BLANCAS, concepto que se refiere al comercio, durante el siglo XIX y principios del XX, de mujeres de tez blanca, generalmente europeas, que eran llevadas a países árabes, africanos o asiáticos para ser explotadas sexual y laboralmente.
Hoy en día no solo son mujeres de tez blanca, sino que el delito de trata de personas no distingue sexo, condición social, raza ni edad. He conocido casos en los que niñas de apenas 14 años, mexicanas, de tez blanca, fueron explotadas y abusadas sexualmente hasta 30 veces diarias... sin piedad. Por ello, ahora se le llama trata de personas y no sólo trata de blancas.
Pero hablar de TRATA DE PERSONAS y no TRATA DE BLANCAS, no sólo es una cuestión semántica. También tiene un sustento legal, que es importante que todos y todas nosotras conozcamos. Especialmente, todas ustedes que son muy activas en redes sociales y que estoy segura se unirán a esta noble causa (con retuitear fotografías y anuncios de personas desaparecidas, ya estamos contribuyendo con el tema).
La primera noticia legal que tenemos del término trata de blancas fue en el año de 1904, cuando se firmó en París, el Acuerdo Internacional para la Supresión del Tráfico de trata de blancas (como se trata del nombre de un Acuerdo Internacional debería poner en mayúsculas también las palabras trata de blancas... pero no creo que este delito merezca siquiera las mayúsculas).
Después en Nueva York, en 1949, la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobó el Convenio para la Represión de la trata de personas y la explotación de la prostitución ajena, en donde se sustituyó el término tratad de blancas por el de trata de personas. Este Convenio continúa vigente y México firmó su adhesión en 1956. De esta forma, desde 1949 a nivel Internacional y desde 1956 en México, se reconoce legalmente el término de trata de personas.
Mmm... ya sabemos por qué el término correcto es trata de personas y no trata de blancas... pero ¿qué es la trata de personas? y ¿por qué debemos sumarnos a la lucha para erradicarla? Empezaré por decirles que la trata de personas es ESCLAVITUD, SÍ, esclavitud del ser humano en pleno siglo XXI -aún cuando la Constitución Mexicana la prohíbe desde el 5 de febrero de 1917, primero en su artículo 1º. ahora en el 2º- y es responsabilidad de todos acabar con ella, contribuir a que aquellos niños y niñas que en estos momentos están cautivos, esclavizados, abusados, puedan regresar a sus casas; y ayudar a erradicar la esclavitud de nuestro país.
De acuerdo con la Ley General para Prevenir y Erradicar los Delitos en materia de trata de personas y para la Protección y Asistencia de estos Delitos (DOF, 14 de junio de 2012), la trata de personas es cualquier acción que se realice o se deje de hacer, para captar, enganchar, transportar, transferir, retener, entregar, recibir o alojar a alguien, con fines de explotación (art. 10).
La trata de personas es explotación del ser humano, en cualquiera de las modalidades que la misma Ley General establece: Esclavitud, prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, explotación laboral, trabajos forzados, matrimonios forzosos, mendicidad forzada, condición de siervo, adopción ilegal de menores, tráfico de órganos, utilización de menores en actos delictivos y experimentación biomédica (art. 10).
Acabar con la trata de personas sí es posible! Como señala el slogan de la asociación civil que les comento, "Unidos [en este caso Unidas] hacemos la diferencia". En otras entregas les estaré escribiendo más de este doloroso delito que acecha a nuestros seres queridos (ya que nadie está exento a que le suceda); en qué consisten las diferentes modalidades de trata de personas; cómo podemos sumarnos en acción para apoyar... así como muchos casos de éxito de los cuáles ya hemos sido testigos, por ejemplo, con niñas y niños que han podido regresar a sus hogares y explotadores que se encuentran tras las rejas.
Listo... ¡estoy segura que te sumarás! En tanto seguimos con el tema, puedes encontrar más información y formas de apoyar en www.unidoshacemosladiferencia.com, en la Campaña Corazón Azul de la ONU, y claro, en mi cuenta de Twitter, @VielkaTV, y en la de José Luis Ayoub, @jlayoub. Ayudar a nuestro prójimo es obligación de todos... ¡¡¡forma parte de esta revolución de amor y solidaridad!!!
¡Hasta la próxima!
