Creo que por primera vez en mucho tiempo coincido en las apreciaciones realizadas por el presidente venezolano Nicolás Maduro el 15 de enero acerca del contenido social y mensaje de las telenovelas, en donde Maduro afirma que su prioridad es que se analice el contenido y mensaje de estas historietas baratas.
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Creo que por primera vez en mucho tiempo coincido en las apreciaciones realizadas por el presidente venezolano Nicolás Maduro el 15 de enero acerca del contenido social y mensaje de las telenovelas, en donde Maduro afirma que su prioridad es que se analice el contenido y mensaje de estas historietas baratas.

Por supuesto que la reacción de los noticieros, grupos de actores, y otras instancias no se hicieron esperar. Los ataques y el desacuerdo fue evidente. Pero ¿tiene razón Maduro al pensar que las telenovelas no educan?

Como abuela y madre de familia, pero sobre todo como periodista me di a la tarea de ver cinco telenovelas. Quería comprender las propuestas del presidente venezolano, y cuán cierto es que influencian a las televidentes. Lo que aprendí es que el contenido de las telenovelas es una mina de oro en el cual el interés principal de las empresas es hacer dinero a costa de la ignorancia. Quedé horrorizada al término de mi maratón telenovelero.

La primera historia que vi fue la de las seis de la tarde, un horario en donde los chamacos deben estar haciendo sus tareas, deporte, jugando o alguna labor comunitaria, pero que lamentablemente no es así porque con el pretexto de acompañar a mamá y compartir un tiempo juntos, se sientan cuatro horas continuas o más a ver a los galanes del momento, personajes femeninos que visten "a la moda" sin recato alguno, sobre lavado de dinero, sida, mentiras, abuso sexual y corrupción, en un escenario en donde los protagonistas son colombianos y sonorenses, buenos o malos que mienten a lo bárbaro sin escrupúlos tal como lo dice el titulo "Mentir para Vivir" que hace un estereotipo del narcotraficante, asesino, abusador, cuando todo esto es un problema mundial.

La segunda telenovela refleja odio, mentiras, celos, corrupción y amor condicionado y sobre todo la ineptitud de un sistema de seguridad, que creo que en lugar de ayudar a la credibilidad de un país lo debilita ante los ojos de los televidentes. Sé que el sol no se tapa con un dedo, pero no hay que quemarse con él.

La tercera telenovela habla también de engaño, lujuria, manipulación, corrupción y también estereotipa el vacío y poca moralidad de los ricos y que creo que esto es una ofensa sin limites, porque no todo el mundo es igual.

Por último la peor de todas "La reina del sur" sobrepasa todo lo imaginable y hace de la protagonista casi una heroína, que refleja lo peor de nuestra sociedad.

La pregunta es ¿cuánta influencia tienen las telenovelas en nuestra sociedad?

¿Será cierto lo que dijo el presidente venezolano "que incitan a la violencia y al odio y a lo absurdo?"

¿Usted como padre o madre de familia se opondría a que se realizara una evaluación de contenido?

Coincido cuando el mandatario venezolano pregunta "¿es que acaso nosotros no tenemos cosas buenas?" Claro que lo tenemos, pero lo "bueno" no es comercial. Alguien alguna vez dijo que al pueblo hay que darle pan y circo. Si hundimos al pueblo en la ignorancia será altamente manejable y manipulable.

Es muy triste lo que sucede con los medios de comunicación y que la industria del entretenimiento sea la responsable del aumento de la ignorancia violencia cuando tienen todos los elementos para educar y dar entretenimiento sano y culto. Es inaceptable que los medios hagan de la ignorancia su mayor negocio.

En fin, no soy chavista ni madurista pero creo que el comentario de Maduro fue muy acertado.

"Creemos una cultura con menos criminalidad o sin criminalidad si no es mucho pedir. Convoco a la juventud a que seamos capaces de demoler la violencia, y una de sus drogas, las telenovelas".

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