Tepotzotlán, una magia navideña

Frente a los cerros jorobados del norte del estado de México se encuentra el pueblo de Tepotzotlán - nombre náhuatl - que enriquece a México con su belleza y cultura.
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Frente a los cerros jorobados del norte del estado de México se encuentra el pueblo de Tepotzotlán - nombre náhuatl - que enriquece a México con su belleza y cultura.

Los primeros pobladores de Tepotzotlán fueron los otomíes, indígenas sometidos al Señorío de Cuautitlán, que después de la Conquista se convirtiera en el poblado que hoy alberga a uno de los conventos más bellos de México, el Convento de San Francisco de Cuautitlán, que posteriormente, en 1580, pasó a manos de los jesuitas para continuar la evangelización.

Parte del encanto del pueblo mágico de Tepotzotlán se encuentra dentro del Museo Nacional del Virreinato, asentado en lo que fuera el Colegio de San Francisco Javier, que desde 1919 resguarda alrededor de 15,000 piezas y colecciones de objetos relacionados con la historia colonial de México.

Localizado a una hora de la Ciudad de México, en Tepotzotlán se respira un ambiente diferente. Con su arquitectura y su aspecto nos transporta en la imaginación a la época colonial, y solo por el paso por enfrente de los automóviles modernos podemos darnos cuenta que el tiempo ha pasado.

El centro histórico de Tepotzotlán con su enorme plaza rodeada de portales, restaurantes y tiendas de artesanías reúne todo para que el visitante tenga un día espectacular, pero sobre todo porque también puede encontrar una de las más grandes joyas del arte novohispano; los antiguos colegios jesuitas de San Martín y San Francisco Javier, de arquitectura churrigueresca del siglo XVIII y en donde se aprecia la mano de los artistas indígenas que transformaron con majestuosidad la madera, la argamasa, la cantera y el metal en trazos y formas de inigualable belleza.

Pero Tepotzotlán ofrece más que su inigualable arquitectura: Ha sido dotado por la naturaleza de paisajes incomparables. El viajero puede admirar el Parque Estatal Sierra de Tepotzotlán dedicado a la protección y conservación ecológica y el monumental acueducto de Xalpa, con casi 440 metros de longitud.

Un espectáculo que no te puedes perder

Viajar a Tepotzotlán en la época decembrina es una experiencia única pues el espectáculo de las tradicionales pastorelas es un exquisito regalo navideño cuya fama se ha extendido por todo el país.

Las pastorelas tienen su origen en la época colonial y eran otra forma de evangelizar y de aprovechar las costumbres y prácticas de los indígenas para enseñarles los preceptos religiosos cristianos. Los jesuitas aprovecharon la arraigada tradición teatral de la cultura náhuatl, para darle un giro y un nuevo significado que posteriormente se llamaría pastorela.

Son representaciones de los problemas, tentaciones y obstáculos, inducidos por el Diablo, que los pastores enfrentan en su intento de llegar al pesebre donde se encuentra el Niño Jesús para adorarlo. Los pastores siempre cuentan con la protección y ayuda del Arcángel San Miguel, y logran derrotar a Satanás y llegar hasta el recién nacido.

En la época moderna la pastorela es una obra cómica, con lenguaje más coloquial y en la que se utilizan diversas manifestaciones de la cultura popular mexicana y la crítica social y política.

Pero sea cual sea el estilo que se le quiera imprimir a las pastorelas no pueden faltar en las fiestas decembrinas de la Hostería del Convento de Tepotzotlán en donde el viajero convivirá con angelillos, diablillos, arcángeles, entre otros personajes, que entretendrán y sorprenderán a cientos de visitantes nacionales e internacionales en buscan de festejar la Navidad de una manera muy diferente y agradable.

El pueblo mágico de Tepotzotlán ofrece toda la experiencia navideña muy a la mexicana en la que destacan la procesión por el atrio iluminado, las posada, piñatas, toritos, fogatas, cena tradicional con ponche (con o sin piquete, como se le llama popularmente al licor), pozole, tamales, pambazos, atole y champurrado, café de olla, buñuelos y dulces mexicanos. Desde luego, no puede faltar el maravilloso espectáculo de los fuegos artificiales acompañados por la música tradicional mexicana de banda y mariachi.

¡No te puedes perder esta gran experiencia que se realiza del 14 al 31 de diciembre!

vickyram27@yahoo.com periodista independiente.

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