Que el FBI haya arrestado a 150 personas en los Estados Unidos por el delito de prostitución infantil me parece muy bien, pero creo que el trabajo realizado no es suficiente cuando de acuerdo a las cifras de las Naciones Unidas existen más de tres millones de víctimas en el mundo, y que en lugar de disminuir, aumenta.
Mi pregunta es si realmente los gobiernos y entidades como el FBI hacen bien su trabajo. Me es difícil creer que en el caso de la detención y rescate de los menores que salió a la luz pública esta semana sobre el operativo en 79 ciudades de la Unión Americana, únicamente se hayan rescatado 105 víctimas, cuando es sabido que los moteles o casinos, burdeles, discotecas, centros de masajes y bares, son nidos de prostitución de menores; además de los que "trabajan" en las calles y otros lugares. ¿Será posible que el FBI no sepa más sobre las células de la mafia?
La verdad me pareció un poco fuera de lugar la declaración del director adjunto del FBI cuando afirmó "Que están intentando sacar este delito de las sombras y arrojar luz sobre él". ¿Sacar de las sombras? ¡Cuando ha estado en las sobras! ¿Intentar? ¡Cuando se ha hecho lo necesario para erradicar el tráfico de menores, al contrario es un delito que se ha dejado crecer por años!
De acuerdo a datos obtenidos en las Naciones Unidas las víctimas de prostitución infantil son menores de doce a quince años, muchos de ellos obligados a vivir en la calle por sufrir violencia doméstica, malas amistades, victimas de anuncios que les ofrecen oportunidades como modelos o artistas y la más peligrosa de la época moderna, la prostitución cibernética, o pequeños que han sido secuestrados fuera de las escuelas, parques, etc.
Pero para detener esto todos tenemos que hacer nuestra parte y orientar a los menores, empezando por evitar que la computadora se vuelva la niñera de los menores, saber quienes son las amistades de nuestros hijos, enseñarlos a no hablar con extraños y sobre todo darles un ambiente de respeto y confianza dentro de la casa. Todos estos elementos evitarán que los hijos sean víctimas y presas fáciles para los depredadores y explotadores sexuales que aprovechan de su docilidad e inocencia.
El FBI y las organizaciones mundiales tienen que hacer su parte, pero también cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de cuidar, amar entender y guiar a quienes tanto nos necesitan, los niños.
Victoria Ortiz. Periodista independiente. vickyram27@yahoo.com