Es difícil de creer que la Santa Sede sea tan santa cuando las escenas en la televisión muestran el derroche de dinero y el hartazgo de poder que se vive en el Vaticano mientras afuera de sus puertas reina la pobreza mundial, el hambre y el desamparo, en contraste con la opulencia de los que representan a Cristo cuyo legado fue una doctrina basada en la bondad y la humildad.
Por otra parte está el cinismo del vocero vaticano, el cardenal Federico Lombardi, quien dijo que aceptaba que "entre los sacerdotes ha habido un 2% de pederastas pero esto no representa nada por qué preocuparse". ¡Qué cinismo! Que se lo pregunten a las víctimas de estos enfermos mentales.
Para una servidora un solo caso es demasiado y se deben tomar las acciones legales. Pero nadie hace nada.
¿Habrá dinero de por medio? Al fin el Vaticano parece ser que tiene mucho.
¿Como puede uno confiar y volver a creer en un representante de la iglesia? La historia no me deja hacerlo.
En esta semana la iglesia llegó al acuerdo de darle 10 millones de dólares a las victimas de abuso sexual por el sacerdote Michael Baker que fuera encubierto por el cardenal Roger Mahony, de Los Ángeles, California, y el cual admitió que en 1986 no había denunciado a la policía por el abuso sexual de Baker a dos niños de origen mexicano, quien le había confesado su conducta inmoral pero "que había sido fuera de la parroquia y que solo habían sido 'tocamientos'".
La corrupción y el cinismo clerical continua en quienes deberían ser un ejemplo para sus feligreses y para la sociedad pero que son encubiertos por la riqueza del Vaticano, que lo puede todo. Es insultante que un estado clerical rebase cualquier ley que obliga a castigar a quienes violan, roban y que sean en su totalidad corruptos.
¿Será posible la renovación de una iglesia que ha vivido capítulos de gran escándalo?
Los hombres con sotana tienen mucha cola que les pisen y la Santa Sede nunca ha hecho nada por evitarlo.
Es muy triste que el hombre haya hecho de una enseñanza que se basa en amor, respeto, humildad y sacrificio, una representación de lujo, abusos, pederastia y corrupción. Hoy veo que la renuncia de un papa no considerado apto es una medida política; pero espero que en elección del nuevo papa sea por el "bien" de la comunidad católica.
En verdad deseo con el alma que las cosas cambien..