No puedes ganar a menos que lo arriesgues todo

No puedes ganar a menos que lo arriesgues todo. Esto es tanto en el amor, como en los negocios.
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No puedes ganar a menos que lo arriesgues todo. Esto es tanto en el amor, como en los negocios.

Hace un par de meses tuve un momento de mucho reto en mi vida y compartí con ustedes las enseñanzas de esta experiencia en 10 tips que te ayudarán a navegar las tormentas en tu vida.

En la vida muchas veces no entendemos por qué nos suceden situaciones de este tipo. Pero bien dicen que la vida no te da nada que tú no puedas enfrentar. Ahora entiendo perfectamente por qué sucedió todo y la razón es muy sencilla: yo tenía que aprender.

Ahora estoy poniendo en práctica todo lo que aprendí y es increíble cuando te das cuenta de lo que la vida te tenía deparado. Sin embargo, muchas veces nos negamos la oportunidad y nos empeñamos en aferrarnos a algo que no tiene lógica, sentido, futuro. ¿Cuántas veces has visto a clientes haciendo continuamente lo mismo y no logrando resultados, pero no quieren reconocer que tal vez esta forma no funciona? Si decidieran hacer un par de ajustes eso haría un mundo de diferencia.

En los negocios es muy importante constantemente estar midiendo, ajustando, haciendo cambios y en algunas ocasiones, cambios radicales a la estrategia.

En relaciones personales he visto a muchos aferrándose a relaciones que no tienen ningún futuro; lo sé porque en el pasado yo también lo viví. Sin embargo, si dejamos ir lo que no sirve, lo que no funciona, lo que no nos hace feliz, solo así haremos espacio para darle la bienvenida a nuestras vidas a lo que nos merecemos, a lo que la vida realmente nos depara si aprendemos a valorar lo que tenemos que ofrecer como seres humanos y emprendedores. Tenemos que estar abiertos a nuevos riesgos y aventuras para vivir una vida plena. Y tú, ¿cuándo tienes retos sabes aprovecharlos?

Hay tantas cosas que podemos aprender de las "malas"experiencias, pero lo importante es en qué nos queremos enfocar.

Ejercicio:

La calidad de nuestra vida está determinada en las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos. Un ejercicio que puedes hacer es escribir cinco preguntas que te haces a ti mismo y las respuestas a estas preguntas tiene que hacerte sentir bien contigo mismo. Puede ser algo muy simple, por ejemplo:

  1. ¿Tengo buenos amigos?
  2. ¿Tengo amor en mi vida?
  3. ¿Estoy construyendo la vida que quiero?
  4. ¿Disfruto lo que hago?
  5. ¿De qué me siento orgulloso?

Estas preguntas escríbelas en tu celular o en algún lugar donde tengas fácil acceso a ellas y cada vez que necesites sentirte bien léelas y verás el efecto que tiene. Recuerda, es muy importante que sean preguntas personales y las respuestas siempre tienen que ser algo positivo. Esto ayudará a recordarte que en la vida tenemos que apostarle a ganar y vivir la aventura y lograrlo. Eso es lo que nos hace sentir vivos: la experiencia de vivir construyendo la vida que queremos, la vida que nos merecemos.

Como bien dice el dicho, "el que no arriesga no gana".

Tamara Medina en Twitter: @sapovalovacoach.

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