¿En qué propuestas estás pensando hoy?
Cada ser humano tiene diferentes facetas que a veces pasan desapercibidas. Algunas de estas son:
Personales: Como hijo(a), hermano(a), amigo(a), amante, padre, madre, abuelo(a).
De negocio: Cuando tienes tu propia empresa, sobre todo si aún estás en etapa de crecimiento, desempeñas un papel importante en lo que se refiere a finanzas, servicio a clientes, mercadotecnia, planeación, desarrollo personal, etc.
En tu trabajo: ¿Cuál es tu responsabilidad principal? Haz una lista de todas las obligaciones de trabajo y de horas de trabajo extra que tienes que realizar.
Otros: Alguna actividad que realizas como parte de tu compromiso con la comunidad.
En el mundo ideal nos gustaría tener un balance entre todas estas facetas, pero la realidad es que cada uno de nosotros tenemos ciertas preferencias y nos desempeñamos mejor en algunas que en otras. Generalmente lo que terminamos haciendo es compensar invirtiendo más tiempo en las que no somos tan buenos que en las que disfrutamos y nos salen más fácilmente, pero la realidad es, que cada una de ellas es importante y tiene un impacto en la calidad de cómo nos relacionamos con la gente que tenemos a nuestro alrededor.
Si te sientes agobiado tal vez es el momento de considerar cuántas tareas estás realizando. Puedes hacer una lista de todas tus actividades y calificarte individualmente en cada una de las áreas. ¿Cuáles son tus aciertos y fallas en cada una de ellas? Así podrás darte cuenta cuál de ellas requiere más atención.
La próxima vez que alguien te pida que te involucres en otras tareas, piensa que solo tienes una cabeza y dos manos. Y mientras más propósitos nuevos tengas, mayores malabares tendrás que hacer para realizar todos debidamente.
Más que en pensar en nuevos propósitos, la pregunta que debes hacerte es si puedes reducir el número de los que ya tienes. Generalmente nos ponemos demasiada presión, queremos que todo funcione perfectamente y estamos continuamente buscando qué más podemos hacer. A veces tomar un descanso y relajarte es lo mejor que puedes "hacer".