La posibilidad de ver las cosas desde otra perspectiva te ayuda a ver la situación de una manera más objetiva. No se trata nada más de lo que tú sientes y piensas. Cuando tenemos un conflicto o diferencia con alguien tendemos a pensar que nuestro punto de vista es el válido.
Pero si nos salimos por un momento de la situación y tratamos de analizarla desde otro punto de vista, desde una perspectiva diferente, los resultados pueden ser sorprendentes.
A veces estamos demasiado concentrados en nuestro propio dolor o nuestro ego ha sido lastimado y esto no nos deja ver la situación de manera objetiva. Por eso generalmente somos mejores aconsejando a otros que resolviendo nuestras propias dificultades.
Hay una técnica muy efectiva de PLN (Programación Neuro-Lingüística) que puede ayudarte a analizar una relación conflictiva desde otra perspectiva. La técnica se llama posiciones perceptuales. A continuación hay una pequeña síntesis de cómo se utiliza este método, pero puedes encontrar información adicional y más detallada en publicaciones especializadas en PLN. Si quieres información general te recomiendo un buen libro en este tema: "Pnl Para Todos" de Rosetta Forner.
La idea es que utilices cuatro posiciones, y entre una posición y otra cambies de enfoque.
Posición 1 - En esta posición tienes que contar el conflicto desde TU punto de vista: ¿Qué sucedió? ¿Qué sientes? ¿Cómo te afectó? ¿Por qué es importante solucionar este conflicto?
Posición 2 - Aquí debes contar el conflicto tratando de ponerte en el lugar de la otra persona. ¿Cuál sería su versión de los hechos? ¿Qué sucedió? ¿Qué siente? ¿Cómo le afectó?
Posición 3 - Esta es la posición neutral. Imagínate que tú eres una mosca en la pared y haz presenciado lo que las dos posiciones anteriores se dijeron. ¿Qué sucedió? Cuál crees que sea la razón por la cual se dio el conflicto? ¿Cómo se sienten ambas partes?
Posición 4 - Esta última posición tiene que hacer un análisis de las tres posiciones anteriores y buscar una solución al conflicto.
Es importante que entre posición y posición cambies no solo tu postura sino que te muevas físicamente de lugar (por ejemplo puedes poner 2 sillas para realizar la primera y la segunda posición, la tercera la podrías hacer de pie, parado/a entre las dos sillas, y la cuarta saliéndote del triángulo) y hagas algo para romper con las emociones que acabas de experimentar, por ejemplo algunas de las cosas que puedes hacer es saltar o contar del 10 al 0 en reversa (10,9,8,7,6.....)
Este ejercicio generalmente se hace con un coach que te dirige y se asegura de que estás cambiando de enfoque, pero con el tiempo es algo que tu mismo puedes hacer solo.
Cuando tenemos un conflicto precisamente uno de los retos es que aceptemos la idea de que existen otras posibilidades. El cerrarnos y enfocarnos en nuestras emociones no nos ayuda a encontrar soluciones que generalmente son muy simples y están a nuestro alcance. En todas las relaciones si cambias tu perspectiva y la manera en que te comportas, esto generará un cambio instantáneo en la manera en que te relacionas con la persona con la cual tienes el conflicto. El problema está que generalmente esperamos que el cambio sea generado por la otra persona.
Y recuerda todo esta en la perspectiva. Las cosas no siempre son como las vemos.
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