¿Y ahora resulta que esto es trabajo?

Siempre me había llamado la atención el escuchar a personas que decían que ellos amaban tanto lo que hacían para ganarse la vida, que en realidad sentían que no estaban trabajando. Básicamente, que a ellos le pagaban para divertirse. Y yo me decía, ¿queeee? Bueno, en el fondo pensaba que tal vez podría pasarme a mí si a esas alturas se me diera lo del canto, pero a decir verdad, no lo veía muy posible ya que mi vida había tomado otro rumbo.
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Siempre me había llamado la atención el escuchar a personas que decían que ellos amaban tanto lo que hacían para ganarse la vida, que en realidad sentían que no estaban trabajando. Básicamente, que a ellos le pagaban para divertirse. Y yo me decía, ¿queeee? Bueno, en el fondo pensaba que tal vez podría pasarme a mí si a esas alturas se me diera lo del canto, pero a decir verdad, no lo veía muy posible ya que mi vida había tomado otro rumbo.

Y no es que yo no haya disfrutado de mi oficio, la verdad siempre ha sido muy divertido. Pero de eso a que me pagaran para pasarla bien, hay un gran trecho. Lo que nunca imaginé, es que llegaría el día en que iba a escuchar de mi boca esas mismas palabras.

Retrocedamos a 1993 cuando empecé mi carrera en televisión al llegar al departamento de talento de Telemundo, área de vestuario. Era todo una aventura. Ir a las tiendas a buscar ropa para el talento, planchar y acomodar todo, asegurarme que les gustara y se las pusieran, devolver todo intacto.

Se podría decir que eso no parecía ser trabajo, pero lo cierto es que traía consigo sus momentos de mucho estrés y además no me pagaban porque era "intern". Por fin logré que me empezaran a compensar por mi labor, y a tener más responsabilidad coordinando talento de Telemundo para diferentes eventos, recibiendo a los artistas que venían a promocionar sus discos, y ayudando en castings para novelas y programas.

La verdad no fue fácil cuando supe que no me iba a poder quedar en el área de talento porque no había un puesto permanente para mí, y tuve que pasar al departamento de Relaciones Públicas. Recuerdo que al principio todo lo que hacía era leer publicaciones y recortar noticias de interés para pegarlas en una hoja y hacer reportes, si es que las copiadoras cooperaban.

¡Qué dolor de espalda me daba estar sentada y encorvada haciendo eso todo el día! Cómo extrañaba mis comienzos en Talento cuando planchaba la ropa de pie con el "steamer" y me relajaba respirando el humito que salía del aparato. Pero aprendí lo que no se imaginan. ¡Y cómo no!, si me convertí en una enciclopedia ambulante de noticias de la industria.

Al pasar de los años, llegué a encabezar el área de Relaciones Públicas y tiempo después, el destino me dio la sorpresa de que también asumiría el departamento de Talento. Qué cosas tiene la vida. Como dirían algunos colegas, "eso si es un verdadero 360". Es como si la vida se estuviera riendo de mí diciéndome ¿Tu no querías estar en Talento? ¡Aquí lo tienes! Pero la verdad es que ya pasado el susto, lo disfruté mucho.

Fueron casi 20 años en una empresa donde pude hacer tantas cosas que no tendría espacio suficiente para contarlas aquí. Cientos de eventos incluyendo por lo menos 15 Billboards, y un sinnúmero de lanzamientos de novelas y programas variados. Viajes con talento y con colegas de la prensa a varios países a cubrir las producciones de la cadena, proyectos en conjunto con NBC incluyendo los EMMYS, la llegada y el manejo de tantos actores y presentadores a quienes me da orgullo ver afianzarse aún más en su profesión.

Divertido, mucho. ¿Que sentía que no era trabajo? Ni cerca.

De repente me llega una oportunidad única: tomar un puesto en MundoFox en Los Angeles, donde sería parte del nacimiento de un canal de televisión, y me encargaría de una área nueva para mí en el departamento de programación. Siempre me gustó mucho lo que en esta industria llaman "el contenido". De hecho, aunque no era parte oficial de mi trabajo en Telemundo, gracias a alguien que confiaba en mi juicio, leía muchos libretos y analizaba productos.

Podía pasar horas disecando cada historia y dando mi parecer. Y ni se diga de cuando llegaba el momento de elegir al elenco. Era como una terapia discutir con los encargados de casting todas las posibilidades de actores de acuerdo a los personajes de las historias.

Teniendo eso en cuenta, acepté con mucha ilusión mi nuevo reto en MundoFox. Pero de repente me empezó a suceder algo muy extraño. Era una sensación más bien incómoda. En esta nueva función ¡sentía que no estaba trabajando! ¿Cómo es esto? ¿Ahora me paso el día viendo televisión, leyendo libretos, analizando historias, buscando talento y luego promocionándolo? ¿Dónde está el trabajo pesado?

No entendía qué estaba pasando.

Creo que me fui de MundoFox todavía sin comprender nada. O quién sabe, tal vez lo presentía y por eso tomé la decisión. Pero es ahora, ya con mi propia empresa en marcha, que me cae el balde de agua fría en la cabeza: amo la televisión, una buena historia, unos personajes perfectamente diseñados, con sus virtudes y defectos; un elenco bien escogido, tal vez inesperado. Una excelente campaña de PR con todo lo que eso conlleva. Puedo hablar por horas de esos temas a quien quiera escuchar. ¡Espera un segundo! ¡Es eso precisamente a lo que me dedico!

Y hoy, al escribir ésta, mi primera columna, me queda aún más claro. Me estoy ganando la vida haciendo lo que me apasiona tanto que no parece oficio. La combinación de las experiencias que viví en cada una de esas dos grandes empresas se han unido para formar mi profesión ideal. Esa que no se siente como trabajo sino más bien como un hobby. Ahora, como dice mi sabia madre, tengo la madurez para respirar profundo y saborearlo. Y por qué no, hasta cantarlo.

Citando a mi hermano: "si no vas cantando todos los días camino al trabajo... cambia de trabajo".

Así que éste será el primero de muchos blogs donde espero poderles compartir un poco de mis anécdotas, reflexiones y opiniones sobre diferentes temas en el medio de la televisión y algo más. Espero lo disfruten tanto como yo.

Suzette Millo

LES COMPARTO PARTE DE MI HISTORIA EN FOTOS:

Con Jennifer Lopez en Telemundo

Mi vida con los talentos

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