Durante su reciente encuentro oficial con el Presidente de Estados Unidos, José Pepe Mujica, Presidente del Uruguay, tuvo una palmada en la espalda internacional al recibir elogios de parte del número Uno de la Casa Blanca.
Obama destacó el crecimiento del Uruguay y el respeto internacional que tiene Mujica con quien conversó acerca de cómo fortalecer las democracias en America latina.
'El presidente Mujica tiene una extraordinaria credibilidad en lo que se refiere a asuntos de democracia y derechos humanos dados sus fuertes valores y su historia personal y es un líder en estos asuntos en todo el hemisferio', comentó Obama.
Los elogios hacia el país oriental no son casuales , en momentos en que con Argentina, uno de los socios de Uruguay en la UNASUR, (Unión de Naciones Suramericanas), la relación de Estados Unidos pasa por un momento de por lo menos, cierta tensión.
Si bien los 10 años de administración kirchnerista generaron un vínculo diplomático cordial pero frío, ahora los informes que se dan a conocer desde diversos ámbitos públicos y privados desde Estados Unidos hacia el país no son de lo más amistosos.
Esto es así a nivel de cifras que sitúan a Argentina como un país en donde crece la inseguridad, el narcotráfico y se goza de un populismo poco transparente gestionado desde el poder kirchnerista.
Uno de los informes que más crispó los ánimos argentinos fue el del Departamento de Estado sobre el crecimiento del narcotráfico y su peso en la Triple frontera del país.
En respuesta, el Ministro de Seguridad Sergio Berni, advirtió públicamente : 'Si hay un país que tiene un problema grave y dramático de abuso de drogas es Estados Unidos. Ese país es el que tiene que hacer una revisión de su política antes de hablar de los problemas de Latinoamérica.No nos olvidemos que el 80 por ciento de la droga producida en Sudamérica se consume en Estados Unidos. Es un país con 4 millones de drogadictos y el producto y la consecuencia son más de 200 mil muertos en Colombia y 100 mil muertos en México'.
Otro informe muy crítico fue el del investigador Douglas Farah, miembro del think-tank International Assessment and Strategy Center, denominado 'Regreso al futuro' en el cual analiza con conclusiones desfavorables, diversos ítems , entre ellos la inflación, relación argentina con el régimen iraní, el cambio de postura frente al atentado contra la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina ) y las relaciones sospechosas con amigos del poder .
Para Gabriel Puricelli, sociólogo y Presidente del Laboratorio de Políticas Públicas-Buenos Aires- , la cuestión no es tan grave : 'EE.UU. realiza evaluaciones públicas sobre políticas de drogas o cuestiones de derechos humanos de todos los países del mundo. Se permiten habitualmente opinar de la situación doméstica de cualquier país del mundo, incluidos sus aliados más próximos. No es correcto otorgarle importancia excesiva a esas evaluaciones, salvo que incluyan condenas explícitas, lo cual no es el caso de Argentina.'
Pero también está el informe oficial de ONU sobre 'Seguridad con rostro humano' 2013-2014 , que indica cifras muy altas de delitos en Argentina , no así en Uruguay, país que admite su propio Presidente, posee cifras infinitamente menores de delito no sólo en Sudamérica sino comparado con el resto del mundo.
'Que el Presidente de Estados Unidos le de una palmada a Mujica me parece sano, que haga una diferencia entre Uruguay y Argentina me parece lógico porque no hay dudas de que la política uruguaya es más transparente que la nuestra, lamentablemente', advierte Carlos Escudé Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, pero añade su disidencia sobre el tema inseguridad: ' Cuando hacen mucho énfasis en la inseguridad, se comete una gran injusticia. La tasa de homicidios intencionales según datos de Naciones Unidas, para Uruguay es del 5,8% , para Argentina 5,5% y para Estados Unidos es de 5%. Eso se compara con 15% para México y 22% para Brasil , 35% para Colombia y 49% para Venezuela. Desde este punto de vista Argentina se parece mucho a Uruguay y mucho a Estados Unidos y es la antítesis absoluta de Venezuela. Estas estadísticas se manipulan y se quieren utilizar en favor o en contra de los gobiernos'.
¿Hay en el estrechamiento de manos entre Obama y Mujica un intento de Estados Unidos por revalorizar un país sobre otro en la Región y 'dividir', como ha sucedido históricamente con la excelente relación que lo une a Chile o Colombia?
Probablemente si, pues cada país intenta en este mundo global , sentar su poder y mucho más en el caso de Estados Unidos sobre una Región que históricamente le fue sensible . He aquí las resistencias de algunos países en la última década a alinearse ciegamente , como Argentina , y en mayor medida Venezuela, Ecuador, Bolivia y las buenas tareas de otros como Chile o Colombia, que no niegan el vínculo y cuidan su relación bilateral . Caso aparte el de Brasil, potencia que actúa como tal y genera vínculos hacia un lado y otro.
Con la actual Gira de Mujica, ahora Uruguay parece decir, 'tenemos identidad propia, pero queremos ayuda'. Y lo pidió bien : un amplio acuerdo en educación, comercio bilateral, un guiño en el conflicto que mantiene con la tabacalera Philip Morris y probablemente una opción , si le queda, de dejar libres a los presos de Guantánamo que Estados Unidos enviaría a Uruguay. En suma un estrechamiento de la relación bilateral en amplias direcciones.
'Para un país pequeño como Uruguay, que sufre las consecuencias de las asimetrías en el seno del bloque económico al que pertenece (UNASUR), cultivar buenas relaciones con EE.UU. le permite una ganancia de autonomía, explica Puricelli.
Pero si en el encuentro Obama- Mujica no quedó explicitado el nombre 'Argentina', al menos no antes los medios, más tarde el Presidente uruguayo fue contundente ante los empresarios norteamericanos advirtiendo, por las dudas y las comparaciones, que en Uruguay no son corruptos ni coimean , para luego añadir :' Uruguay es un país formidable para vivir y no puede seguir siendo tesoro de la pequeña burguesía bonaerense (argentina) que se está instalando en la costa'.
Pareciera ser que se consolida, al menos para Uruguay, una etapa en donde los prejuicios ideológicos no pesan tanto y que la promoción de mejores relaciones con Estados Unidos no significarían , en principio, una contradicción con su proyecto nacional . Lo mismo no estaría ocurriendo con Argentina por el momento, mientras la mirada de Estados Unidos siga siendo crítica en aspectos sensibles que la actual administración intenta gobernar.
