La organización Save The Children ha revelado su decimocuarto informe del Estado Mundial de las madres, con cifras impresionantes y, en algunas ocasiones, difíciles de creer. Una descripción extensa de las condiciones para la maternidad en los diferentes países del mundo. Quedé muy sorprendida al leer el informe y darme cuenta que para Save The Children, Cuba es el mejor país de Latinoamérica para dar a luz a un hijo, entre otros hallazgos que más adelante describo aquí. Sin duda lo más importante que revela el informe es la gran cantidad de mejorías que hay que hacer en muchos países del mundo, incluyendo, sorpresivamente, Estados Unidos, para evitar el riesgo de perder una vida nueva.
Es sabido que el día más peligroso en la vida de un bebé es el día que nace, convirtiendo esta fecha tan especial para una madre en un día sumamente preocupante si no se encuentra en las condiciones adecuadas para recibir a su bebé. Save The Children, con sede en Washington y Londres, sin ánimo de lucro y no partidista, basa su informe en cifras de varias fuentes, entre ellas de la Unesco, no en cifras gubernamentales, según me ha dicho una vocera. Lo más importante que revela el informe es que tres millones de bebés mueren en el mundo durante su primer mes de vida, y un tercio de estos bebés mueren el día que nacen. Muertes que han podido ser prevenidas si las condiciones de los sistemas de salud para las madres, durante el embarazo y para sus hijos durante el nacimiento y después fueran mejores.
Según el informe, el mejor país del mundo para tener hijos es Finlandia, España es el número 7, Alemania es el número 9, Estados Unidos el 30. Estados Unidos, de los países desarrollados, es el peor de todos porque es el país industrializado que con una diferencia significativa presenta la mayor cantidad de niños que mueren en el día de su nacimiento. Se estima que 11,300 bebés mueren el día que nacen en Estados Unidos en un año. La vocera de Save the Children, Joanne Paradis, explica que es por el hecho de que muchas madres sin seguro médico o estatus legal temen pedir ayuda y no se hacen el tratamiento adecuado. Por ende nacen muchos prematuros. Hay desinformación y falta de atención a muchas mujeres que quieren tener hijos o que quedan embarazadas, sobre todo para las mujeres de escasos recursos o que no utilizan el Medicaid o sistema de salud pública.
Sorpresivamente, en Latinoamérica, Cuba figura como el mejor país del continente para ser mamá, con el puesto número 33 de la lista, tan solo 3 posiciones más abajo que Estados Unidos. Digo sorpresivamente porque me cuesta trabajo creer que en un país donde no hay libertades, ni economía libre, haya buen sistema de salud pública. Pero según algunos cubanos exiliados que han llegado a Miami no hace tanto tiempo, sí lo hay. Hablando con un educador cubano que reside en Miami, me cuenta que en Cuba puede haber mucha injusticia y escasez pero que el cuidado a las futuras madres y bebés está bien organizado. Una enfermera que trabajó en Cuba en el Hospital Materno de Matanzas que me pide que reserve su nombre, me cuenta que la atención es buena, y que a las futuras madres les ofrecen buena alimentación, vitaminas y reposo. Al salir del hospital hay también buena guía y visita mensual de enfermeras. Ninguno de los dos duda del problema político tan grande de ese país, pero defienden el sistema de salud. Por otra parte, en Latinoamérica el peor país para ser madre es Haití con el número 164 en el mundo.
Volviendo a Estados Unidos está claro que hay mucho por hacer porque es un país que no tiene escasez de recursos y debería proveer más seguridad a las futuras madres. Con la cantidad de dinero que se mueve en el sistema de salud estadounidense el puesto número 30 de la lista es vergonzoso. Y ser el peor entre los países desarrollados lo es más aún. Ya es hora de que se le dé el protagonismo necesario a este tipo de situaciones y se reorganice lo que sin ninguna duda es el pilar de una sociedad.
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