Al leer las primeras notas de hoy lunes 15 salta a la vista que Mitt Romney sigue levantando polvo de los viejos lodos del primer debate con Barack Obama.
Si en algún lugar los hispanos pueden ser mayoría a favor de Romney es en la Florida, donde hoy, a inicios de esta semana y en la víspera del segundo debate presidencial el republicano se acerca a Obama en el favor de los votantes latinos.
Según The Miami Herald, Obama cuenta con el 51 por ciento de la intención del voto hispano en Florida, en tanto Romney ha llegado al 48 por ciento. Pero Florida ya no es la de años atrás según me han dicho, los cubanoamericanos ya no tienen necesariamente la sartén por el mango, la comunidad latina en ese estado se ha diversificado, el número de mexicanos se ha disparado, pero sobre todo son los votantes puertorriqueños y los dominicanos los que inclinan la balanza a favor de Obama.
De cualquier manera siendo un estado clave sin duda esos hechos han de activar las luces rojas en el tablero del cuarto de guerra del demócrata, cuya estrategia al parecer es avanzar en diversos frentes como lo muestran las múltiples actividades de campaña que incluyen a grandes músicos (Bruce Springsteen), grandes cantantes (Barbra Streisand), grandes personajes políticos (Bill Clinton) y por supuesto Joe Biden y el propio Obama no descansan ante la fórmula republicana que, ciertamente, alebrestó a sus bases luego del sorpresivo campanazo de Romney en Denver, el pasado 3 de octubre.
La Streisand, como usted se habrá enterado, de forma espontánea y con desparpajo exhibió al cambiante Romney como un "buen actor" en un reciente concierto en Brooklyn y en estos días (el jueves 18) a Springsteen se le une nada menos que Bill Clinton para apoyar a Obama, según hizo circular Jim Messina, jefe de campaña del primer mandatario.
El ex presidente Clinton --acaso el político de mayor popularidad en el país-- se presentará con Springsteen en Parma, Ohio, otro de los estados clave en la elección en juego.
Pero en fin, en su víspera, no podemos sustraernos al "evento" de la semana: el debate en la Hofstra University en Hempstead, Nueva York. Luego del revuelo levantado por la inesperada "derrota" de Obama en ese primer debate que pensábamos transcurriría sin pena ni gloria una vez apaciguada la polvareda mediática, pues hoy es innegable que se sigue hablando del mismo, que la presión para el presidente se ha mantenido y que el debate sostenido por Biden y Paul Ryan figuró como telonero creando nuevas expectativas.
Por todo ello queda claro que el debate la noche de este martes 16, en el que además se aceptarán preguntas del público, será crucial. A ver.
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