Viajando en tiempo de ébola y chikungunya

Cada día son más los virus encontrados, y es real que representan retos para el viajero, pero por otro lado hay varias cosas a considerar, como el que viajar no es una opción, sino una obligación para muchos.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

"Ni por aire, mar o tierra" me dijo mi amigo Carlos recientemente, refiriéndose a que ha pospuesto sus planes de viaje por temor a contraer alguna enfermedad. "Hay de todo, desde chikungunya hasta ébola, y no me quiero contagiar", abundó.

Su preocupación tiene una base de verdad y para colmo se acentuaron cuando corrió como pólvora la noticia de que una pasajera del gigantesco crucero Carnival Magic de Carnival Cruise Lines, trabaja en el laboratorio del mismo hospital de Dallas, Texas, donde murió el paciente infectado con ébola. Por suerte, las pruebas que se le hicieron resultaron negativas.

Cada día son más los virus encontrados, y es real que representan retos para el viajero, pero por otro lado hay varias cosas a considerar, como el que viajar no es una opción, sino una obligación para muchos que lo tienen como parte de su trabajo. Además, hay millones de personas que viven en islas cuya única opción de salir de ellas es por mar o tierra y por si fuera poco, tampoco es alternativa encerrarnos en nuestras casas para protegernos al máximo.

Por eso y docenas de razones más (por suerte para la industria de viajes), estoy segura que no dejaremos de viajar por cualquier vía, incluyendo aviones o cruceros. Después de todo, ése es uno de los grandes placeres de la vida. Claro, tanto el ébola y chikungunya son asuntos muy serios que no pueden tomarse a la ligera. A los esfuerzos necesarios de los respectivos gobiernos para evitar que el ébola ingrese a sus países, o que se propague la chikungunya, nosotros tenemos que poner nuestro grano de arena no solo para cuidar nuestra salud, sino también para evitar contagiar a otros si estamos enfermos. Ser considerado y posponer un viaje si tienes síntomas de virus gastronintestinales, influenza y otras enfermedades contagiosas, es tu deber, porque podrías infectar a miles de personas.

No soy médico, así que si tienes una preocupación en cuanto a tu salud y tus viajes, lo primero que debes hacer es consultar al tuyo. También es importante estar pendiente a los alertas de viaje que emite el Departamento de Estado de Estados Unidos (los famosos "Travel Warnings"). Pero además verifica las noticias del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).

Ah, y no menos importante y en una nota no alentadora, tengo que recordarte que las enfermedades que pueden atacar al viajero siempre han existido, y es más, que cada día los aviones representan más foco de infección que nunca. Los estudios de lugares como la Universidad de Auburn sobre el virus MRSA (SARM, en español), un tipo de estafilococo resistente a bacterias que vive en los bolsillos del asiento del avión, se han multiplicado.

Por eso, aunque me miren de reojo, tengo como rutina llevar mis toallitas desinfectantes y pasarlas a los brazos de los asientos, a las mesitas de comer y hasta el control remoto. Y por supuesto, tomar medidas tan extremas como lo permitan las circunstancias en los minúsculos baños del avión, como nunca ir sin zapatos o en medias, lavarme vigorosamente las manos (cuando hay agua suficiente) o al menos llevar en la cartera como un indispensable una botella pequeña de jabón desinfectante. ¡He aprendido sobre la marcha!

En Twitter: @raisarivas

Relacionado en HuffPost Voces:

El diagnóstico de Eric Duncan

11 errores en el manejo del ébola en EE.UU.

Popular in the Community

Close

What's Hot