Abandonar nuestros lugares de origen para conseguir una mejor calidad de vida no siempre es fácil, involucra muchos desafíos, riesgos como dejar familia, amigos, etc. Pero en la búsqueda de una mejor calidad de vida no solo de manera personal, sino para nuestras familias bien vale la pena para quien se asume como migrante. Estos y muchos otros aspectos como la falta de oportunidades, grupos delictivos, seguridad, de estudios entre otros, involucran al fenómeno migratorio.
En esta búsqueda por la felicidad, son millones de personas quienes migran de sus lugares de origen y se internan de forma "irregular" o "ilegal" dependiendo el país, en territorios de "paso" que les permitan alcanzar su sueño y muchas veces, es en el trayecto donde muchos sueños se quedan.
Es por ello que brindar a los ciudadanos las condiciones oportunas y necesarias dentro del propio País, es de vital importancia para evitar en lo posible que los índices de migración aumenten ; esencial, sin embargo no siempre es fácil y la migración por mejores condiciones de vida continúa. Ante esta situación el territorio que sirve de paso y vínculo entre el país de origen y el de destino, adquiere una mayor responsabilidad ya que debe asegurar el bienestar, seguridad y protección no solo de sus ciudadanos sino de aquellos que van de paso.
Históricamente en México son miles de hombres que se internan de manera "irregular" por nuestra frontera sur; vemos cada vez más la internación de mujeres, niños y niñas, la mayoría no acompañados, lo cual vuelve aún mas vulnerable su situación como migrantes. En este sentido 9 de cada 10 personas que se internan en territorio mexicano son de origen centroamericano, estadísticamente proceden de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Es la frontera Sur, donde más se internan los migrantes en su búsqueda por llegar a los Estados Unidos de América y son los Estados de Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz, donde las autoridades detienen a la gran mayoría de los migrantes, ya que es ahí donde abordan el tren conocido como "la Bestia".
Al respecto y gracias a que ya contamos con ordenamientos jurídicos que contemplan de manera íntegra el tema migratorio como la Ley Federal de Migración y su Reglamento, ausentes por 38 años; es que el Instituto Nacional de Migración cuenta ahora con figuras como los Oficiales de Protección a la Infancia para atender a los menores, no se deporta a los migrantes irregulares en un inicio, sino que se les da la oportunidad de regularizarse, reciben atención médica entre otros, lo cual marca una gran avance histórico en materia de Derechos Humanos.
El Estado es responsable de garantizar la seguridad además de sus ciudadanos y de aquellos que transitan, regresan y visitan nuestro territorio. Este fue el principal eje bajo el cual Acción Nacional trabajó en las tres esferas de gobierno para implementar, capacitar y brindar los ordenamientos jurídicos que permitieran la protección y defensa de los migrantes en su paso por México.
Las recientes agresiones que sufrieron más de 600 migrantes que iban a bordo de "la Bestia" en Coatzacoalcos, Veracruz; de los cuales muchos se encuentran desaparecidos y otros más fueron heridos con armas punzocortantes, constituyen un hecho por demás lamentable, no solo por las repercusiones en el ámbito internacional, imagen de México que es precisamente aquella que se quiere cuidar para que haya mayor comercio, inversión extranjera directa que se transforma en empleos y crecimiento económico; sino por las vidas que se pierden, que es el saldo más caro que se pueda pagar.
Es necesario que se implementen campañas de capacitación a funcionarios de todas aquellas dependencias que por su área de trabajo estén relacionados con el tema migratorio; que se fomente y facilite el resarcimiento de daños a los migrantes que interpongan una denuncia y asegurarnos que la presenten sin miedos a represalias, que tengan mayor seguridad y no sean presa fácil de grupos delictivos que solo vulneran su condición y los hacen víctimas mas allá de su condición migratoria.
En pocas palabras, es necesario que hechos como los anteriores, no vuelvan a suceder, que no se dejen de lado y que los Derechos Humanos se protejan y defiendan. La ley debe ser justa y expedita.
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