Estimado lector, al paso del tiempo hemos abordado diferentes puntos de vista sobre la problemática de la migración mexicana a los Estados Unidos, y la de los poblanos en lo particular.
En esta columna y en la Comisión de Migración y Asuntos Internacionales del Congreso del Estado de Puebla hemos denunciado casos de corrupción y abuso contra los derechos humanos. Pero también hemos hablado sobre diferentes esfuerzos de personas, asociaciones, programas y gobiernos para mejorar las condiciones de la desigualdad que existe en México y las oportunidades de superación para los migrantes y sus familias en México y en los Estados Unidos.
Incluso, sobre la influencia de los latinos y mexicanos en particular, en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, pero el día de hoy, en complicidad con ustedes y los otros 40 integrantes de la 58 Legislatura del H. Congreso de Puebla, podemos iniciar una campaña a favor del derecho a ejercer el voto de los mexicanos que residen en el extranjero, la cual me parece es sumamente oportuna en estos momentos.
Hemos culminado el proceso electoral federal 2012 y por consiguiente el ejercicio del "Voto de los Mexicanos en el Extranjero", el cual ha demostrado que la actual legislación para tal efecto está completamente rebasada.
Hoy en día son 66 países en los que se prevé la figura del voto en el extranjero, de los cuales 29 pertenecen a Europa, 17 a África, 10 a Asia, 8 al continente Americano y 2 en Oceanía.
El derecho al voto además de estar contemplado en ordenamientos jurídicos propios de los países, se encuentra plasmado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1984, el cual señala en su artículo 21 que: "toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país de manera directa o por sus representantes libremente escogidos". Esa disposición se repite casi textual en los artículos: 25 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
En nuestro país, es importante subrayar que la ciudadanía mexicana no se cancela con la residencia en el exterior, por lo tanto el derecho al voto para los migrantes que residen en el extranjero tampoco se cancela, es un derecho que se encuentra consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en sus artículos 35 y 36.
En el Proceso Electoral Federal 2012, con un universo potencial muy superior a 12 millones de mexicanos residentes en el exterior, el IFE recibió tan solo 62,294 piezas postales, pequeñísimo incremento en comparación con el 2006, que recibió 56,749 piezas postales de ciudadanos residentes en el extranjero, siendo el margen de diferencia mínimo.
En 2012, los principales países de los que se recibieron sobres voto fueron: Estados Unidos 29,348; Canadá 2,192; España 2,180; Francia 1,195; Alemania 1,188; Gran Bretaña 877, mientras los países que menos enviaron con 1 sobre en total son Azerbaiyán; Burundi; Egipto; Gabón y Kosovo.
La baja participación en los procesos electorales, de los mexicanos en el exterior se debe a diversas circunstancias, una importante es la imposibilidad para los migrantes indocumentados, de tramitar sus credenciales de elector en los consulados y embajadas de México, además el poder venir a nuestro País a tramitarla es sumamente difícil para la mayoría de nuestros migrantes y esperar en el País, en los plazos en que se expiden lo es aún más, ante esta realidad, debemos ofrecer soluciones que permitan a nuestros connacionales ejercer su derecho al voto.
Es por lo anteriormente expuesto, que la campaña #CredencializacionIFEenExtranjeroYA está dirigida al Congreso de la Unión, al Senado y a la Cámara de Diputados Federales, para que sea modificado el marco jurídico correspondiente y en consecuencia, el Instituto Federal Electoral, la Secretaría de Relaciones Exteriores y demás instituciones implicadas, tengan la posibilidad legal para celebrar a la brevedad, los convenios necesarios que permitan a los ciudadanos mexicanos residentes en el extranjero, la tramitación de credenciales de elector en las embajadas y consulados de nuestro País, además que los ciudadanos mexicanos residentes en el extranjero, puedan emitir su voto por medios electrónicos y no solo por correo postal certificado.
Estamos seguros de que estas modificaciones al marco legal, abrirán muchas puertas, y que al dialogar y construir las mismas, brindaremos a aquellos migrantes que no abandonan sus obligaciones, ni a sus familias, el mejoramiento de la calidad de vida de los suyos en sus lugares de origen, así como será posible que mantengan sus derechos y más aun, que se le permita acceder a ellos donde estén.
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