Cada cierto tiempo, la noticia estremece: mujeres, cada vez más jóvenes, sufren de anorexia y de desórdenes alimenticios severos. Y no sólo están expuestas a este riesgo aquellas que forman parte del mundo del modelaje, sino que son millones de mujeres en todo el mundo, pues la cultura actual valida y promueve estereotipos femeninos cada vez más delgados, jóvenes y andróginos.
Tanto es así, que leyendas de antaño, como Marilyn Monroe o Sofía Loren, serían consideradas "pasadas de peso" para la pasarela o la moda de hoy.
Si bien la responsabilidad de este fenómeno es múltiple, sin duda, los medios de comunicación masivos tenemos una parte de ella, y en varios sentidos: por un lado, al utilizar en las producciones de moda a modelos cada vez más jóvenes y delgadas, mostrando como deseable y aspiracional la delgadez y juventud extremas; y, por otro, por plantear a las mujeres un "deber ser" físico, algo de por sí extemporáneo y discriminador.
El hecho de que mujeres de todas las edades, pero cada vez más jóvenes (incluso se han encontrado casos en la niñez), se priven de comer, hagan desaparecer su salud, en pos de ser aceptadas y "valoradas" por el resto, revela un síntoma más de una sociedad que promueve como medida del éxito la desaparición de las huellas del paso del tiempo, por una parte, y de sus características físicas reales, por otra. La edad y las curvas están prohibidas.
Es paradojal que el siglo 21, aquel donde nunca las mujeres han tenido más derechos que en toda su historia, sea cuando esta enfermedad aumente, donde la idea de que para "ser bella" "hay" que "tener" un determinado tipo de cuerpo, no el propio y, además, uno que implica en muchos casos la restricción o privación alimentaria.
Por lo mismo, los cuerpos de las anoréxicas no sólo hablan de sí y de sus contradicciones, sino también de los de la sociedad.
Tras una larga investigación, en revista Ya de El Mercurio en Chile decidimos iniciar una campaña y un compromiso inédito en nuestro país, que esperamos sea inspirador dentro y fuera de nuestras fronteras. A partir de este mes de enero, nos comprometemos -en nuestra páginas editoriales-a contratar modelos mayores de 18 años, con un índice masa corporal sobre 18.5, que es lo establecido internacionalmente como un peso normal, certificado por un médico; a no utilizar el Photoshop para alterar la imagen real de las personas; y a promover la reflexión sobre la imagen de la mujer en los medios, a través de un seminario anual y foros con mujeres líderes de los medios en nuestro país.
La acogida de este proyecto que nace hoy ha sido amplia y muy entusiasta. Esperamos así contribuir a hacer un mundo mejor para las mujeres de hoy y, muy especialmente, para las generaciones que vienen. Legarles una sociedad donde la mujer sea valorada por su aporte, talentos, esfuerzo, y no por su físico, y donde la delgadez y la juventud extremas dejen de ser un horizonte de lo deseable. Ojalá nuestra senda motive a más medios a sumarse.
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