Hay gente que encuentra disfrute viendo películas, o yendo a explorar parques nacionales, o analizando las propuestas políticas de cada partido. A mí, pocas cosas me divierten más que jugar: en la cocina, con mi hija, con el maquillaje. Y no hay mejor momento para disfrutar de este tipo de diversión que la temporada navideña, con sus días de vacaciones tanto para niños como para los adultos, el clima que, muchas veces, no es tan benigno para pasar el tiempo en exteriores, las visitas familiares o la oportunidad de cocinar para vecinos y amigos.
El asunto es que, como se podrán imaginar, a mi pequeña de seis años, esos días se le hacen largos y aburridos. Sé que le falta crecer para valorar las oportunidades maravillosas que las reuniones de Thankgiving, Navidad o Año Nuevo. ¿Y mientras llega a esa conciencia? Los juguetes salen caros y "enchufarla" a la TV o a los videojuegos no es lo que me apetece que tenga como recuerdos de su infancia.
Así que este año tomé una determinación: hacer de las manualidades una experiencia que la haga desear que vuelvan a haber festividades.
Me explico: las actividades manuales no han sido nunca mi fuerte, y pocas veces le encontré al resultado algo más que un bonito (¿?) adorno, con muy poca utilidad real. Pero mi chiquita es fan de dibujar, colorear, amasar, transformar, pintar, embadurnar y cualquier experiencia que implique el área sensorial. Por lo tanto, mamá ha decidido hacer el esfuerzo de entrar al mundo manual, más con la expectativa de acompañar y darle gusto a la niña que, en realidad, ganar premios de Do It Yourself.
Entonces, el fin de semana pasado me dirigí a la tienda de productos para manualidades a ver con qué podía inspirarme. En un rincón encontré la respuesta: dibujos de rostros sobre tiras de madera que, a modo de máscaras, tienen agujeros en el área de los ojos, y se sostienen con un palo largo. Sólo delineadas en negro, este hallazgo de tres dólares por pieza, me dio la respuesta.
Compramos dos: una princesa y un mono, y un estuche de lápices de pegamento líquido con brillantina de colores (glitter). En el área de scrapbooking encontré bisutería autoadherible que funciona perfectamente para enjoyar la corona. También puedes usar tatuajes temporales.
Como una de las cosas que más enloquece a las pequeñas -y a muchos hombrecitos, que considera de lo más divertido imitar a su mamá- es el maquillaje, y mi niña no es la excepción. Sin embargo, no me gusta que se maquille, especialmente porque el juego fácilmente pasa de caracterización del personaje favorito a parecer adulto pequeño (¡gracias, Monster High!).
Pero debo conceder que es difícil resistir la tentación de permitirle usar una brocha y algún delineador de vez en cuando. Y, para este proyecto, tengo un plan: en vez de deshacerme de mi maquillaje roto, que jamás uso o que sé que no me dolerá que se vuelva para jugar, lo cedo para las manualidades de este tipo. Así, la máscara de princesa tendrá las mejillas sonrosadas y el mono un pelaje café maravilloso. De esta manera, mi pequeña puede jugar con los cosméticos "como mamá", pero sin aplicarlos en sí misma, y haciendo suyo cada parte del proyecto que, como se podrán imaginar, la mantendrá entretenida luego de la cena de Thanksgiving, mientras los adultos disfrutan la celebración.
Algunas variaciones incluyen que las máscaras se impriman en papel desde internet, o jueguen únicamente con plumones en lugar de usar cosméticos. Incluso, si te previenes, podrías conseguir manteles individuales de papel con dibujos impresos, que ellos decoren y puedan ser usados durante o después del evento (incluso podrías ponerles una mica para evitar que se echen a perder al primer uso).
Por lo tanto, creo que tengo mi cocktail favorito de la temporada: MMM. Mamá (que aprendió a disfrutar las) Manualidades (y las mezcla con su ingrediente favorito) Maquillaje. Y, de hecho, ya tenemos variaciones para la fiesta de Navidad: hacer un guión para que presenten una mini obra los niños que asistan, así aseguramos que la artísticas creaciones se vuelvan juguetes que estimulen más la imaginación.
Por cierto, si quieres aprender tú a maquillarte paso a paso para tus celebraciones, no te pierdas estos pictorials.
¡Felices y glamorosas fiestas!
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