Una gran parte del Miami cubano en la década de los 80's no supo que inventar o expresar para descalificar a los primeros disidentes. Los nombres de Ricardo Bofill, los hermanos Gustavo y Sebastian Arcos Bergnes, Samuel Martinez Lara, Tania Diaz Castro, Rodolfo Gonzalez, Yanez Pelletier, Santiago Cárdenas, Pablo Llabre el que suscribe y otros fuimos objetos de los más bajos y despreciables ataques por no entender la evolución del mundo y el cambio de las formas de lucha y emancipación que surgían dentro de Cuba.
En la primera década de 2000, aun sabiendo que se equivocaron y fueron injustos con los anteriores (unos murieron presos, otros luchando en las calles, otros desterrados en el exilio y el resto aun enfermos y viejos siguen en el combate cívico) volvieron a repetir el mismo método con Osvaldo Paya Sardiñas, Vladimiro Roca, Regis Iglesias Ramirez, Tony Diaz Sanchez, Pedro Pablo Alvarez Ramos, Darsy Ferrer y otros.
Y cuando con la desaparición de Osvaldo Paya hemos visto a muchos bajar la cabeza de pena porque barrieron el piso con él y pensábamos ese era el final del viejo capitulo de autodecapitacion de la oposición, volvemos nuevamente a ver a esos guerrilleros voluntarios como aquellos cubanos que servían a España descalificando a los de ahora como hacen con figuras como Antonio Rodiles, Yoani Sanchez, Reinaldo Escobar, Angel Santiesteban y otros.
Por todo ello es que afirmo que no es sólo Castro el problema, son muchos. Oscar Peña
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