Cuba: tenemos que sentarnos y dialogar

Tenemos que sentarnos. Queremos avanzar despacio, evolucionar. Es muy penoso que los cubanos llevemos más de 50 años diciendo lo que opinamos en tribunas internacionales. Es hora de que lo hagamos en casa, sosegadamente, con seriedad.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

Esta es una entrevista que me hace EFE sobre un Emplazamiento que acabamos de hacer al jefe de Cuba Raúl Castro.

El Comité Cubano Pro Derechos Humanos envió una carta a Raúl Castro en la que le propone que emprenda un diálogo con el pueblo cubano y dé cabida a la oposición, como han hecho otros países en vías de transición y para ganar "crédito político" ante la comunidad internacional.

"Debemos empezar por arreglar la casa por dentro. Los franquistas españoles, los irlandeses, los salvadoreños, los rusos,... todos entendieron que había que pactar con la disidencia, el exilio y la sociedad civil", dijo hoy a Efe Oscar Peña, director de esta organización.

Peña, que en 1990 presentó personalmente una propuesta similar a Fidel Castro -algo que según relata le costó represalias y amenazas que le llevaron a salir del país-, está convencido de que Cuba vive ahora una situación diferente y existen las condiciones para que se pueda crear una mesa nacional de diálogo.

Ello permitiría a Raúl Castro liderar la transición hacia una democracia en Cuba, ya que "lo sano es que cualquier país conviva con sus diferencias, donde quepamos todos. Un país con exilio es un país enfermo. Tenemos que dialogar entre nosotros, escucharnos, antes de tratar de hacerlo con Estados Unidos o la Unión Europea", defendió.

En su escrito, esta organización gestionada desde Miami recuerda que recientemente el Gobierno cubano, a través de su canciller Bruno Rodríguez, llamó a un diálogo con Estados Unidos "para resolver asuntos que constituyen un obstáculo a una mejoría de las relaciones entre los dos países".

Este reclamo ha sido remitido también al Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, a la Asamblea del Poder Popular, a la diputada e hija del mandatario Mariela Castro y a la Oficina de Intereses de Cuba en Estados Unidos, según Peña.

"No hay duda de que son muchos los asuntos pendientes entre ambas naciones, como tampoco hay duda de que el diálogo serio y civilizado es la mejor manera de dirimir diferencias y encontrar soluciones mutuamente beneficiosas", asegura la misiva.

Sin embargo, añade que, "aunque ambas naciones tienen su cuota de responsabilidad en el estado actual de las relaciones bilaterales, una de ellas tiene mucho más terreno por recorrer antes de llegar a la mesa de negociación".

En ese sentido apunta que "Cuba es una nación gobernada por un régimen que no es representativo de los deseos e intereses de la mayoría, y que reprime violenta y sistemáticamente los derechos políticos y económicos de sus ciudadanos".

"El gobierno Cubano debería estudiar el ejemplo de Birmania, país que ha comenzado a normalizar sus relaciones con Estados Unidos tras décadas de hostilidad, y que recién ha recibido la visita del presidente norteamericano", explica la carta, en la que se destacan las medidas adoptadas por ese país para avanzar en la integración de los adversarios políticos.

Esta organización asegura llevar proponiendo desde 1990, al igual que el Movimiento Cristiano Liberación y la Plataforma Democrática Cubana, entre otros, un diálogo entre los propios cubanos para encontrar soluciones a la "crisis nacional".

"Más de veinte años después, con la Nación sumida en una crisis aún más profunda, las autoridades de Cuba continúan tratando de desconocer a sus interlocutores naturales", apunta el escrito, que está acompañado por firmas de destacados activistas políticos en el exterior.

Esta organización fue fundada en 1976 por Ricardo Bofill y Marta Frayde para denunciar los casos de violación de los derechos humanos en la isla.

Ese mismo año, Frayde fue detenida y condenada a 29 años de prisión y poco después el resto de los cabezas visibles de esta organización también fueron encarcelados. El movimiento se reorganizó en la primera mitad de los ochenta en prisión.

"Tenemos que sentarnos. Queremos avanzar despacio, evolucionar. Es muy penoso que los cubanos llevemos más de 50 años diciendo lo que opinamos en tribunas internacionales. Es hora de que lo hagamos en casa, sosegadamente, con seriedad. Así es como se ha navegado en otros países, como se hizo en España. ¿Por qué en Cuba no se puede hacer así?", argumentó Peña.

Popular in the Community

Close

What's Hot