Cuba: La Playa de Guanabo

Muchos piensan que la playa de Varadero es la mejor de Cuba y es muy difícil contradecir esa afirmación porque es cierto que es una playa espectacular que tiene mucha fama y crédito. Además -incuestionablemente- todas las playas de Cuba son de primera calidad porque la naturaleza ha sido muy prodigiosa con los cubanos.
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Muchos piensan que la playa de Varadero es la mejor de Cuba y es muy difícil contradecir esa afirmación porque es cierto que es una playa espectacular que tiene mucha fama y crédito. Además -incuestionablemente- todas las playas de Cuba son de primera calidad porque la naturaleza ha sido muy prodigiosa con los cubanos.

Sin embargo, considero que las playas del Este de la Habana y su capitana la de Guanabo ha sido en todos los tiempos una playa con el mismo mar azul y arenas blancas de Varadero pero más criolla, más de pueblo, mas autentica y real. Una playa que a pesar de no ser nunca jerarquizada por las autoridades del país como lo ha sido Varadero en su atención, mantenimiento y decoración para el uso de turistas extranjeros, ha sostenido contra viento y marea su gallardía. La playa de Guanabo y sus hijas Mégano, Santa María del Mar, Mi Cayito, Boca Ciega, Veneciana, Brisas del Mar y Rincón de Guanabo son las playas del pueblo cubano.

En 1959 la playa de Guanabo era un oasis donde no faltaba nada para que la gente de la calle pasara un día de esparcimiento y recreación de calidad. Había establecimientos, tiendas, bazares y diferentes comercios ofreciendo alimentos, bebidas, alquiler de trusas, botes, balsas, salvavidas, bicicletas, gomas para flotar, helados, tiro al blanco, boleras, hoteles y edificaciones de calidad con taquillas y pequeños apartamento de alquiler por un día asequibles al nivel adquisitivo de la población.

La playa de Guanabo como Miami Beach tenía su calle Ocean Drive cercana al mar, incluso de más expansión. Era a todo lo largo de la playa. No había nada más vivificante que pasarse un día en el esplendoroso Guanabo. Era una playa perfecta. Tenía además su bello rio con dos espigones en la entrada y muchos atracaderos para lanchas y botes y dos restaurantes alegóricos al mar (Venecia y el Timón) que fueron abandonados completamente. El área fue militarmente ocupada hasta nuestros días por tropas guardafronteras.

¿A qué se debió el intencionado deterioro de tan magnífica playa? No sé cómo explicarlo, pero a partir de 1960 cuando la más alta dirección del país se adueño de un poder absoluto comenzó a notarse con la clásica playa cierto resquemor, resentimiento y abandono.

Todo fue derrumbado o desahuciado. He meditado mucho en ello tratando de acercarme a las causas de aquel desastre y considero sea que al estar la playa de Guanabo a veinte minutos de la Habana y observando que la mayoría de los residentes de la capital del país visitaban mucho ese balneario; el jefe del país estimo ella conspiraba contra sus deseos de subordinar a la ciudadanía a aquella innecesaria y abusiva presión social de sacrificios, privaciones, renuncia a descanso y placeres que impregno en todos los cubanos para solo concentrarlos en sus caprichosos mandatos.

Aquella destrucción y abandono de la playa preferida del pueblo capitalino es otro de los grandes crímenes cometidos después de 1959. Aparte de erigirse de manera espontanea en la playa más popular de la Habana -por no decir de Cuba- también lo era de los sindicatos y trabajadores organizados que construyeron con sus fondos edificaciones para descanso de sus trabajadores. Eran muchos y recuerdo el club de la ruta 4, el de los periodistas, los eléctricos, los telefónicos, los médicos, bancarios y otros. Todos esos símbolos de recreo del movimiento sindical y obrero fueron criminalmente cerrados, desatendidos y arrasados.

Y si se quisiera concluir, justificar o alegar que las atrocidades en las playas del Este fueron errores iniciales de una alta fiebre revolucionaria de extremismos y negligencias pero que después se ha rectificado el error.

Es falso, tristemente falso. En la actualidad se ha seguido abandonando o destruyendo otras bellas edificaciones y lugares que debieron ser reparadas para disfrute del pueblo y para preservar las características, idiosincrasia y belleza arquitectónica de la zona. Es muy lamentable el derrumbe del Cuandas'Club con sus cabañitas, piscina y restaurant, el estado del hotel las Avenidas, las 100 cabañitas en las alturas de Guanabo, el gran cine-teatro abandonado y lleno de murciélagos y otras muchas instalaciones, así como el deterioro de sus calles y descontrol de aguas albañales. El crimen contra la playa de Guanabo sigue.

Nuestros bisabuelos, abuelos y padres determinaron producir azúcar, agricultura, níquel y otros renglones como principales sostenes económicos de Cuba cuando no tenía como hoy tanta fuerza mundial el turismo masivo, intensivo y fuerte para todas las capas sociales del mundo.

Hoy -en el mundo moderno y global- nuestro fuerte es el turismo basado en la belleza de nuestra naturaleza. Esa ribera habanera de las playas del Este atendidas debidamente será nuevamente un inspirador paraíso cubano. Aparte de sus atributos como playas, cuentan con unas lomas y elevaciones cercanas que brindan a la vista un panorama de belleza natural excepcional donde hoteles y establecimientos como el Mirador de Guanabo se multiplicaran. Lo cierto es que la playa de Guanabo -aun gravemente herida desde 1959 por su gobierno- sigue siendo bella y atractiva por su naturaleza y su gente.

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