Es una gran noticia que hayan capturado al sospechoso de las explosiones de Boston y que se hayan encontrado los alegados culpables de todos los actos terroristas ocurridos durante los últimos años en los Estados Unidos. Sin embargo, el impacto multiplicador de los fallecidos y sus familiares, y la sensación de inseguridad se quedan y aumentan después de cada evento como este. Las pérdidas de vidas y seres amados no las borra nada ni nadie, aunque se pretenda consolar con la sensación de justicia, desquite o venganza. Las capturas nos devuelven un poco la seguridad, pero no devuelven las vidas ni la salud de las víctimas.
Damos por sentado que estamos seguros y protegidos. Eso, además de ser solo una ilusión, es una expectativa irreal que imponemos a las autoridades y a los organizadores de eventos públicos. Durante mis más de treinta años en los medios, he visto que por más medidas de seguridad que se tomen, en un evento público cualquier cosa puede pasar, y los sobrevivientes son personas que, o supieron reaccionar, o eran muy precavidas y conocían por dónde y cómo salir, o escucharon su intuición. Enfrentemos la realidad con todos nuestros sentidos. Ya los crímenes no se limitan ni a las gangas, ni a los delincuentes; todos estamos expuestos.
Sin ánimo de crear histeria colectiva ni paranoia patológica, en vez de depender solo de que nos protejan las autoridades, debemos aprender y enseñar a nuestros hijos a vivir con precaución; a cuidar de nosotros antes y durante eventos públicos. Es momento de desarrollar un estilo de vida de previsión.
Es imposible pretender que la gente no asista a eventos públicos, en interiores o al aire libre, pero ten presente que esas actividades son blanco fácil para tragedias. ¿Viviremos encerrados? Nadie lo va a hacer, pero sí puedes aprender lo siguiente, aunque te tome un poco de tiempo antes de llegar al evento:
- Viste ropa cómoda y usa zapatos para caminar o correr. Lleva un mínimo de carga: agua, meriendas si andas con niños, tu identificación y poco dinero en efectivo. Puedes dejar en tu automóvil cosas que necesites e irlas a buscar si te hacen falta.
- ¡Importantísimo! Si el evento es en un sitio cerrado, busca un mapa del lugar en Internet. Si compraste boletos, ya sabes dónde vas a estar. Localiza las salidas más cercanas a tus asientos. Si no sigues esta sugerencia, tan pronto llegues al lugar busca dónde están las salidas más cercanas y cuál es el camino más corto para llegar a ellas. Te recuerdo que las personas que ponen bombas o planean tiroteos estudian los lugares, las entradas y las salidas durante meses y hasta años. Observa los accesos por tu propia seguridad. Si tienes que salir del lugar inesperadamente, vas a saber por dónde ir. Cuando conoces bien el lugar y/o sus alrededores dentro y fuera, puedes ubicar rutas para alejarte, lugares dónde esconderte si es necesario, y dónde pedir ayuda.
- Presta atención a personas con maniobras extrañas, a conversaciones y a sonidos no familiares o ilógicos para el evento. Puedes tener la oportunidad de saber que algo va a ocurrir antes de que ocurra. Si percibes un acto violento a punto de ocurrir, aléjate y busca ayuda. En los eventos públicos, la tragedia no llega siempre por explosiones o tiroteos. Dos personas que empiezan a discutir acaloradamente pueden causar un tiroteo y herir a muchos inocentes.
- Cuando el evento público es en un área al aire libre, aunque quieras verlo todo de cerca, escoge un lugar de donde puedas moverte e irte con facilidad. Ubica las calles más cercanas hacia dónde alejarte si tienes que correr y observa lugares donde puedas esconderte, si es necesario para no ser blanco fácil. Igual que en los lugares cerrados, si identificas personas y conversaciones extrañas o indicios de que puede ocurrir violencia, aléjate y busca ayuda.
- Es ideal no llevar niños a eventos de multitudes. Es extenuante para ellos y para ti aunque no ocurra nada negativo. Además, recuerda que en una emergencia, tienes que cuidar de muchos a la vez: de ellos para que no les pase nada y de ti porque los niños no pueden quedarse solos en el tumulto. Si insistes en llevarlos o el evento es para niños, insisto en que te sitúes en un área de donde te muevas rápidamente y tengas alternativas para resguardarte o abandonar el lugar.
Tenemos que asistir a eventos públicos planificando con anticipación y con nuestros cinco sentidos alertas a todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Muchos sobrevivientes cuentan diversidad de historias de cómo sus precauciones e intuiciones los libraron de ser víctimas de terribles tragedias masivas.
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