La mujer fuerte: incomprendida y misteriosa

"Es mejor que miren a una de arriba hacia abajo a que ignoren a una", dijo la actriz Mae West. Pero con lo que la mujer fuerte tiene que aprender a vivir no es con cómo la miran, sino con las percepciones equivocadas...
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"Es mejor que miren a una de arriba hacia abajo a que ignoren a una", dijo la actriz Mae West. Pero con lo que la mujer fuerte tiene que aprender a vivir no es con cómo la miran, sino con las percepciones equivocadas de la gente sobre su persona, las mentalidades generalizadas, los prejuicios y los juicios ignorantes sin la información adecuada.

Todo esto fue para decir bien bonito que las mujeres fuertes somos de las más victimizadas y abusadas emocional, psicológicamente por la sociedad, por Radio Bemba (en Puerto Rico esto significa habladurías) y por el periodismo folklórico (entiéndase chisme), y a veces (¡sorpresa!) hasta por los más íntimos. Uf, ¡por fin lo escribí!

¿Por qué la mujer fuerte, aunque veces sea muy admirada y respetada, es alguien a quien muchos no se acercan? Te digo sus características típicas:

  • No acostumbra llorar en público.
  • Cuando todos pierden la cabeza, ella asume el control de la situación y resuelve o consuela.
  • No se desenfoca con facilidad. Hace lo que tiene que hacer cuando lo tiene que hacer.
  • Puede irse a trabajar al salir de un velorio, de un entierro, de acompañar a un moribundo, o de un hospital, haya sido ella la paciente o haya estado acompañando a un enfermo.
  • No entiende la dejadez, la vagancia y la pérdida de tiempo de los demás.
  • Si tiene un marido "Prince Charming" (entiéndase encantador con los de afuera), se fastidió. Pierde identidad pública y junto a él parece hasta antipática, pero la casa y el negocio están en pie gracias a ella.
  • Hace maravillas con su tiempo, sus energías y sus talentos.
  • Tiene una mente orientada hacia soluciones. Te escucha llorar un ratito, te consuela, pero al final te va a preguntar: "Ok, ¿qué vas a hacer? Y hasta te va a presentar alternativas. Solo que la mayoría de la gente que se queja, realmente no quieren resolver nada.
  • Tal vez tiene un lenguaje corporal de "no te acerques" respaldado por la mala fama que le han dado dos o tres, y nadie se atreve a retarlo.
  • Te dice la verdad sobre lo que le cuentas. Por más delicada que sea al decirla, nadie quiere enfrentar las realidades de la vida ni las posibles verdades. La gente prefiere esconder la cabeza en la tierra como el avestruz.
  • Es sistemática y sabe seguir instrucciones de quien reconoce como autoridad.
  • Tiene algo que te hace contarle tus más íntimos secretos, pero después te molesta que sabe demasiado de ti y no quieres ni verla.
  • Da la impresión de que tiene su vida totalmente resuelta y te da un poquito de envidia. Error. Nadie tiene su vida totalmente resuelta; ni la de hoy, mucho menos la de mañana y muchos no tienen resuelta ni la pasada.
  • No luce que necesite ayuda para nada y te sientes inútil ante ella.
  • Parece tener todo bajo control. Piensa en cuánto le ha tomado llegar a ese punto de crecimiento. Tú ves la victoria, pero no conoces la historia.

Por eso cuando me hablan mal de una mujer porque es "fuerte", me imagino la historia y la admiro. Su fuerza es el mecanismo que aprendió para sobrevivir, enfrentar lo que le tocó vivir, lograr sus sueños, y luchar por lo que ama y los que ama.

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¡Adiós a la mujer perfecta y bienvenida la mujer libre!

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