Los adultos necesitamos vacaciones. Cuando viajamos con nuestros hijos pequeños, por más que los amemos, regresamos a casa necesitando otras vacaciones. ¿Dónde podemos compartir en familia, mantener entretenida su inagotable energía y a la vez tener ratos de relajamiento paz y sosiego solo para nosotros? Creo que Disney reveló la fórmula en sus cruceros.
Soy fanática de los cruceros y tengo mis líneas favoritas, pero esta vez mi experiencia fue en el Disney Fantasy, donde mis hijos me invitaron a celebrar mi cumpleaños. Estaba repleto de niños de todas las edades, numerosas familias de tres generaciones (como nosotros), parejas con bebés... y cada cual tenía su territorio.
La "magia" empieza en la decoración alusiva a los personajes de Disney, interpretada con detalles arquitectónicos de lujo. Sigue un excelente servicio donde se notan los esfuerzos por facilitarle todo al pasajero y complacer los gustos de cada quien. Completan la "magia" la excelente actitud y el profesionalismo de la tripulación, el entretenimiento continuo donde quiera que uno está y la impresionante organización en el más pequeño detalle. Es admirable la habilidad de crear un crucero de lujo dirigido al mercado familiar, con los niños como centro de todo lo que se planifica, aún ofreciendo a los adultos (a fin de cuentas los que pagan y deciden si vuelven o no) su oportunidad de relajamiento y diversión. Lograr que tanto abuelos, padres, niños y adolescentes se sientan realmente "de vacaciones" es un triunfo.
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Vacaciones en Crucero Disney
El ambiente total parece ideado para niños, pero los adultos gozan muchísimo porque pueden divertirse junto a sus hijos en las piscinas llanas, ver películas en pantallas gigantescas, lanzarse por el tubo de agua o jugar deportes en varios niveles de la cubierta. Después pueden tomarse un asueto y dejarlos entretenidos con amenas actividades en el Kids Club, para ir a la piscina de adultos o al nivel más alto de la cubierta donde los esperan cómodos sillones para tomar el sol.
Otros prefieren el "spa" o un lugar apartado del "spa" donde disfrutan de aromaterapia. Si quieren un poquito más de acción, asisten a las clases de mixología, vinos, champaña, bailes o juegos de adivinanzas.
Para atacar el hambre en cualquier momento, muy cerca de las piscinas hay varias estaciones de comidas rápidas con ensaladas, pizzas, emparedados, frutas, hamburguesas, papas fritas, perfectas para los que no quieren irse lejos del agua, aparte de un área de helados abierta hasta las 10 pm, complementado por jugos, refrescos y agua. Alimentar a los chicos es fácil, a cualquier hora del día, en adición al restaurante de abundantes comidas servidas en buffet para desayunos, almuerzos y cenas.
De noche la familia se reúne para cenar en uno de los tres restaurantes (el crucero los asigna en rotación) de diferentes temas, donde todas las comidas son exquisitas y los ambientes, sorprendentes. Si alguno de tus hijos tiene preferencias en sus comidas o padece de alergias, el personal está dispuesto a colaborar para que tanto tu niño como tú coman lo que más les gusta, como les gusta y en completa tranquilidad.
Después del espectáculo artístico, papi y mami pueden llevar a los niños de nuevo al Kids Club (abierto hasta las 12 de la medianoche) e irse a escuchar música, a bailar, a participar en otros concursos en diferentes bares donde pueden saborear exóticos cocteles. Cada bar tiene un tema diferente y sorpresas inesperadas en la decoración. Ah... si en la familia hay "fiebre" de piscinas, también están abiertas de noche. No puedo obviar que si los adultos de la familia quieren ir a cenar a un restaurante exclusivo, tienen dos a escoger con previas reservaciones, dan de comer temprano a los niños, los llevan al Kids Club y se van a darse ese lujo tan merecido.
La buena noticia es que ese servicio profesional de cuido de niños es sin estrés porque tú cargas con el celular que te entregan en su cabina y pueden localizarte en cualquier momento, dondequiera que estés. Ese celular es su medio de comunicación mientras está de vacaciones. El celular tuyo lo tienes que apagar y, si no lo apagas, de todas maneras se queda sin señal tan pronto zarpa el barco.
Cabinas
Los camarotes o cabinas regulares son más espaciosos que los de otras líneas de cruceros, con una distribución diferente. La televisión ofrece una inmensa variedad de películas de dibujos animados y de estrenos de Hollywood. Si eres de los que se siente claustrofóbico en las cabinas interiores, aquí no te va a ocurrir. Las cabinas interiores tienen una "ventana" que simula una vista al mar diurna y nocturna, y hasta una vista del muelle donde el barco esté anclado, con una característica muy peculiar. A cada rato, aparecen sorpresivamente por esas ventanas caracteres de Disney, de día y de noche, haciendo travesuras. Me sorprendí muchas veces esperando que aparecieran para reírme.
¿Podemos ver a Mickey?
A Mickey, a Minnie, Pluto, Jake, el Capitán Hook, Peter Pan, Tinkerbell, todos los favoritos de niños y adultos. Tienen diferentes horarios y lugares del barco todos los días de la semana y es importante ser puntual. Las filas son largas, pero corren con rapidez. Saludan, se retratan y firman autógrafos. Y no sé qué es más digno de retratar, si los personajes o las caritas emocionadas y nerviosas de los niños. Aparte de las fotos profesionales que toma el personal del crucero, se permite tomar todas las fotos y videos que se deseen.
El encuentro con las Princesas es un momento majestuoso, cuando todas ellas bajan las escaleras con elegancia para saludar y retratarse con los niños, en su mayoría niñas llenas de admiración. En el barco hay, además, una boutique como un salón de belleza palaciego a donde las nenas acuden, por una tarifa adicional, para convertirse en princesas desde el cabello hasta los pies.
Los puertos
Los cruceros Disney tienen diferentes rutas, pero los del Caribe como el Disney Fantasy, tienen un puerto muy particular: Castaway Cay, la isla de Disney. Es una parada favorita de chicos y grandes porque es una playa hermosa, tranquila, con todo para pasar un día familiar perfecto, almorzar al aire libre, jugar, nadar y solearse. Además de la playa familiar, Castaway Cay cuenta con Serenity Bay, una playa que los adultos pueden disfrutar sin el bullicio infantil. Sí, también hay servicio de Kids Club dentro del barco y en la isla, mientras mami y papi van a Serenity Bay.
Las actividades, eventos, espectáculos, recursos de entretenimiento son tantos en este crucero, que es mucho lo que se me queda sin narrar. Todavía me asombra que en un lugar con miles de personas se pueda ofrecer un servicio tan individualizado que los abuelos descansen y disfruten sin abrumarse; los padres sientan que no tienen que esforzarse en divertir a los niños ni en entretenerse ellos; y los niños se sientan dueños del mundo, como viviendo un sueño mágico.