De medios y redes sociales

El reto del periodismo actual se ha visto desde el más puro catastrofismo, a los insignes intentos de hacerlo parte del "mundo de las noticias" sin restarle lugar a la tradicional visión de informar. Muchos han sido los fracasos y realmente pocos los éxitos, en parte porque la filosofía libertaria de las redes sociales da al traste con cualquier intención de acotar y moldear la veta informativa que poseen estos nuevos "medios" de comunicación, aún cuando sea en abono de su credibilidad.
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El reto del periodismo actual se ha visto desde el más puro catastrofismo, a los insignes intentos de hacerlo parte del "mundo de las noticias" sin restarle lugar a la tradicional visión de informar. Muchos han sido los fracasos y realmente pocos los éxitos, en parte porque la filosofía libertaria de las redes sociales da al traste con cualquier intención de acotar y moldear la veta informativa que poseen estos nuevos "medios" de comunicación, aún cuando sea en abono de su credibilidad.

Como ya se sabe, los medios carecen de la prontitud y oportunidad de la red y sus millones de "informadores" conectados al suceso en tiempo real. Esto nos hizo pensar a muchos dentro del periodismo que el concepto "reportero" y "persona de los medios" estaba llegando a su fin, ante la imposibilidad ganarle la primicia al ciudadano de a pie que vio los hechos, tomó la foto y la subió a la red. Sin embargo, en este mismo proceso que nos pone en desventaja está la raíz de nuestro provecho.

"Ver, captar y difundir". Esta simple trinidad del periodismo de redes sociales deja un hueco interesante: ¿Y dónde quedó el "informar"? En manos de quien siempre lo ha hecho: del periodista. La veta a explotar para la "gente de los medios" está en la particularidad que tenemos para explicar no sólo el hecho, sino su contexto real, desde las razones pasadas a los supuestos futuros más allá de lo que el ciudadano vio, captó y mandó a la red sin mayor intención que ser "el primero" en dar a conocer un evento o situación del momento.

De esta idea nace la correlación que existe entre el periodismo y las redes sociales: la una se provee de la otra para encontrar historias a cuales darles contexto; y la otra se sirve de la una para dar a conocer la importancia de un hecho aparentemente sin sentido, perdido en el "timeline" de una cuenta.

Esta simbiosis no está exenta de problemas, especialmente por la desconfianza del "ciudadano libre" por los medios de comunicación y sus reconocidos compromisos editoriales al ser parte de una estructura no solamente informativa, sino comercial. Del otro lado, aunque el periodista se debe a la sociedad en la que habita y convive, no por ello abre su pluma a todo lo que este conjunto cree que es "noticia" sólo porque le impresiona o interesa al momento.

El conflicto puede ser tajado desde ambas partes: del lado del periodista, es necesario sacudirse de la zona de confort fomenta por algunos medios creados únicamente para intentar crear "branding" (hacer nombre) pero que no informan, sólo difunden "la línea" privada o pública de sus estatutos, llevándose de calle a los periodistas y comunicadores que trabajan ahí. En otras palabras: salir de nuevo "a la calle" -real o ficticia- y encontrar las historias que necesitan ser contadas.

Por su parte, el "ciudadano libre" debe entender la necesidad de la objetividad, el contexto y de la verdadera libertad. En estos tiempos de evidente exceso de difusores de datos, se hacen más necesarios los conceptos de equidad y sustento de la información que se provee (torales en los medios), de los cuales hacen gala los usuarios de redes sociales.

Así, la misión del difusor ciudadano (sin que se pierda el valor de la oportunidad) es reconocer la importancia ver-da-de-ra del hecho que está por dar a conocer y darle su justo valor, para que de esa forma, pueda ser tomado en cuenta como un evento "digno" de ser propiamente informado. De esta forma se crea, a mi parecer, la apropiada retroalimentación que ambos actores de los medios necesitan para cumplir el cometido esencial que buscan: informar.

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