El estrés, mucho trabajo, preocupaciones y pensamientos crean tensión en el cuerpo, lo que puede llevar a dolores de cabeza crónicos, dolores de espalda baja, cuello y hombros tensos, entre otros padecimientos. Muchas personas tratan de aliviar esos síntomas con el alcohol y azúcar, logrando únicamente desalentarse en su intento. El ejercicio es el camino ideal para relajar toda esa tensión acumulada.
Realizar un programa regular de ejercicio que se ajuste a tu particular tipo de cuerpo y estilo de vida logrará grandes beneficios en ti. El reto es encontrar la clase de ejercicio que disfrutes más y que se acomode a tu personalidad. Mi mayor recomendación es "escucha a tu cuerpo".
¿Qué tipo de ejercicio trabaja mejor para ti?
- Piensa en lo que te gustaba o amabas hacer cuando eras niño, si te gustaba bailar, andar en bicicleta o si practicabas algún deporte. Éste es un buen lugar para empezar a encontrar una nueva rutina de ejercicio para ti.
- Busca actividades para mantenerte en balance, como el Yoga, Pilates o Tai chi.
- Si te sientes frágil y desenfocado, trata ejercicios vigorosos que te hagan sentir estable y poderoso, como por ejemplo correr o kickboxing.
- ¿Te sientes apretado y tenso? Trata de hacer ejercicios agradables que incrementen tu flexibilidad y ligereza, como la natación o el Yoga.
¿Cuál es el ejercicio adecuado según tu personalidad?
-Si eres una persona calmada a quien le gusta estar a solas, considera hacer ejercicios en tu casa, como por ejemplo guiarte con un vídeo de Pilates en YouTube. También puedes comprarte unas pesas (mancuernas) y realizar ejercicios desde el confort de tu hogar.
- Si te gusta estar rodeado de gente, entonces busca ejercicios retadores como el CrossFit o deportes en equipo como el fútbol o basketball, que tienen el beneficio de la interacción con otros, diversión y espíritu competitivo.
- También puedes encontrar una mezcla de ambas cosas tomando clases de grupo como Pilates, Zumba o baile.
¿Cuándo te sientes con más energía?
Debe practicarse en la mañana o en la noche. Algunos prefieren el ejercicio como primera cosa que hacen en el día porque les da más energía para enfrentar la jornada; otros recurren al ejercicio por la noche porque se sienten bien al terminar y les ayuda a dormir mejor. No hay uno que sea el correcto, ambos están bien, es cuestión de preferencia --piensa acerca de conveniencia y nivel de confort.
Busca un gimnasio o estudio de Yoga cerca de tu casa o de camino a tu trabajo, donde sea cómodo para ti entrenar. Es importante encontrar la locación conveniente, que ésta sea de una atmósfera placentera, confortable y agradable. Esto le agregará más sentido para ir más regularmente.
Recuerda que la actividad física puede ser hasta de una manera simple y modesta como tomando el bus y deteniéndote una cuantas cuadras antes para obligarte a caminar más, o subiendo las escaleras en vez de las gradas eléctricas o el elevador. También sacar a pasear a tu perro o jugar en el parque con tus hijos.
No olvides que 30 minutos de una caminata de día de por medio es mejor que una sesión forzada en el gimnasio una sola vez al mes.
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