Un nuevo tiempo para 'El Washington Post'

Cuando leí la noticia de que 'El Washington Post' finalmente sería vendido a Jeff Bezos, el dueño de Amazon, salté de emoción por varias razones.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.
In this Monday, Aug. 5, 2013, photo, The Washington Post for Kindle application is displayed for purchase on an Amazon Kindle in New York. The Washington Post Co., announced Monday that Jeff Bezos, the Amazon.com founder , is buying The Washington Post. (AP Photo/Karly Domb Sadof)
In this Monday, Aug. 5, 2013, photo, The Washington Post for Kindle application is displayed for purchase on an Amazon Kindle in New York. The Washington Post Co., announced Monday that Jeff Bezos, the Amazon.com founder , is buying The Washington Post. (AP Photo/Karly Domb Sadof)

Cuando leí la noticia de que El Washington Post finalmente sería vendido a Jeff Bezos, el dueño de Amazon, salté de emoción por varias razones.

La primera tiene que ver con una pasión puramente digital. "A un lado chiquillos, abran paso al Sr. Jeff Bezos, el hombre que les dirá cómo se aprovecha el big data en un diario", pensé.

Imaginé también las posibilidades de comercialización que Bezos podría aplicar en una publicación de tal dimensión. Si pudo crear un Amazon empezando con un simple catálogo de libros en línea ¿que no podrá hacer con uno de los diarios más importantes del mundo? En resumen, El Washington Post en manos de Jeff Bezos suena delicioso. Lo dije, lo tuitié y lo recontratuitié.

Después de un respiro, dos silencios y un cubetazo de agua fría para calmar mi típica calentura post-noticia, recordé la historia del Washington Post, la historia familiar, la íntima. Y me llené de nostalgia.

En todas las notas que anuncia la adquisición mencionan a "los Graham". Un apellido tan grande como una montaña. Poderoso. Emblemático.

La familia Graham ha sido la dueña de El Washington Post por cuatro generaciones. Pero tal emporio inició por el ímpetu de una joven periodista, inteligente, hermosa, poco chapada a su propio tiempo y que no llevaba el 'Graham' de origen.

Katharine Meyer trabajó en el San Francisco News hasta que su padre compró El Washington Post en una subasta. El diario estaba en bancarrota y con pocas posibilidades de salvación, pero Katharine sabía de periodismo y su padre de finanzas.

Después Katharine se casó y se convirtió en la Señora Graham. Lo prudente en aquel tiempo, era que el presidente de una publicación que día a día empezaba a cobrar relevancia fuera un hombre, no una dama de sociedad, así que Katharine tuvo que hacerse a un lado mientras su esposo era conocido y reconocido como el editor titular.

Cuando Philip Graham muere, en 1963, su esposa Katharine asume la presidencia con todo y las críticas sexistas que ponían en tela de juicio su capacidad para dirigir una empresa tan grande, pero no sólo lo hizo hábilmente hasta el 2001, año en el que falleció, también demostró gran lealtad periodística al publicar reportes informativos a pesar de la presión gubernamental para no hacerlo, como el secreto sobre la Guerra de Vietman o el caso Watergate.

Katharine obtuvo el Premio Pulitzer, lo cual no suena nada raro después de tal gestión, pero lo más importante fue el sello que dejó en El Washington Post; una publicación que se debe a sus lectores, no a sus propietarios.

No es el mismo contexto. Los términos ni siquiera se parecen, pero Jeff Bezos hace hoy lo que Katharine Meyer hizo un día: rescatar a El Washington Post para llevarlo a un nuevo tiempo.

Jeff Bezos

Amazon compró The Washington Post

Popular in the Community

Close

What's Hot