No todos tienen por qué estar enterados de esta disputa, así que vamos por partes.
Resulta que Apple condenó a Samsung por vulnerar algunas patentes de dispositivos de Apple. Todos nos dimos cuenta de que la línea de teléfonos Galaxy era muy parecida a iPhone, pero como sabemos que Apple también ha tomado tecnologías de otras compañías para hacer sus maravillas, creímos que habría un acuerdo entre ellos antes de que la cosa estallara, ¿cierto? Ok, hablo por mí. Eso fue lo que yo creí.
Después del ir y venir judicial en el que Samsung contraatacó con grandes argumentos, el jurado condenó a la empresa surcoreana a pagar 1,000 millones de dólares por haber copiado tres innovaciones usadas en los iPhone, iPad y iPodTouch. En resumen, Apple ganó la batalla y con ello el derecho de exigir que se retiren ciertos productos de Samsung del mercado.
Al día siguiente del fallo, la reacciones fueron dramáticas: las acciones de Samsung cayeron (curiosamente se beneficiaron las de Nokia), todos los dueños de un Samsung Galaxy no dejaban de preguntar qué pasaría, Apple celebraba su triunfo y algunos periodistas aseguraron que los más afectados serían los usuarios y que además Samsung no podría recuperarse del golpe tan fácilmente.
Pero pongamos todo en justa dimensión y recapitulemos los daños reales más allá del drama.
Primero: Samsung debe pagar 1,000 millones de dólares. Ellos no han dicho que no los pagarán, pero sí que contraatacarán. El final aún no está escrito.
Segundo: Después de la decisión final de la juez, Samsung tendrá que retirar del mercado de EUA ocho equipos. De todos ellos, el que ilustra esta nota es realmente el más importante y el más parecido al iPhone. Se trata del Galaxy S2 que, por cierto, no es el modelo más reciente de los Galaxy. Los demás son productos 'viejos'.
Pues bien, sin más daños tangibles hasta el momento, llegó una noticia que ha sido casi la salvación para Samsung: la decisión final de la juez se aplazó para el 6 de diciembre y esto, diluye algunos males comerciales, de hecho, las acciones de la compañía se recuperaron 3% después de haber caído 7% el día posterior al fallo. La razón es simple: cuando llegue la decisión judicial la empresa ya habrá vendido muchos dispositivos por las fiestas navideñas. Y, después de Navidad, Samsung ya tendrá en una muy buena posición su nuevo Galaxy S III que, por suerte para la compañía, ha salido bien librado de esta batalla.
Al final, los daños para Samsung no parecen ser catastróficos hasta ese punto, excepto por que Apple los ha llamado "rateros" y eso marca, duele y calienta.
Samsung no se quedará con los brazos cruzados. Ya verán. La guerra continuará.
Tecnología: Nuevas adquisiciones de Verizon: Samsung y HTC:
Nuevas adquisiciones de Verizon: Samsung y HTC
¿Te gustó este artículo?
Mira qué opinan otros y deja tu comentario aquí