Recién recibí un comunicado de Intel con el título: "Computación miniatura, un nuevo paradigma". Mi corazón se inquietó.
Hace unos 15 años trabajé en una de las revistas más importantes en temas de "computación personal". Las siglas "PC" tenían autoridad preponderante. Marcaban el tiempo histórico en el que la computación al fin había llegado a la vida cotidiana de los hombres. Al menos a la de los hombres que podían pagarla.
Alguna vez Arthur L. Samuel, uno de los padres de la ingeniería informática, declaró: "hasta que no sea viable obtener educación a través de nuestra propia computadora personal, la naturaleza humana no habrá cambiado".
Acceder a una computadora todos los días, igual que leer un diario, fue una gran hazaña. Después llegó el concepto de "portabilidad" y luego el de "movilidad". Las computadoras no sólo eran personales, también podían seguir nuestro ritmo y rumbo. Hoy, laptops, tabletas y smartphones se han convertido en extensiones de nuestras manos y funcionan muy bien.
Entonces... ¿la computación miniatura será el siguiente paso de la computación personal? Suena posible.
"Compute Stick" es la nueva apuesta de Intel. A primera vista parece un USB Pen Drive más grande de lo normal, pero es una computadora de bolsillo que se conecta directamente a la entrada HDMI de cualquier televisor, monitor o incluso proyector si tiene tal puerto.
Este pequeño dispositivo, parecido físicamente al Chromecast o al Roku Stick, puede transformar cualquier pantalla con entrada HDMI en un computadora básica capaz de ejecutar aplicaciones de productividad, leer y escribir correos electrónicos, navegar en internet y desplegar diversas aplicaciones. También tiene una ranura microSD para expandir la memoria y una fuente de poder mini-USB y Bluetooth 4.0 para conectar teclado y mouse.
En un principio, se lanzarán dos versiones de Compute Stick (las dos con procesador Intel Atom). Una de ellas tendrá almacenamiento de 32GB, memoria de 2GB, Windows 8.1 y Bing. La otra incluirá 8GB, memoria de 1GB y Linux. Sí, todo eso cabrá ahí.
Aquí viene la parte que podría sonar esperanzadora en términos de cerrar brecha digital: la versión Windows tendrá un precio aproximado de $149 USD y la versión Linux de $99 USD. Eso significa que una persona podría hacerse de una computadora con lo último en procesamiento por menos de $100 USD. Podría significar también que un padre podría comprar a su hijo una Compute Stick con menos dinero del que gastaría por una laptop o incluso una tableta. Pero claro, esto sólo sería posible si ya hay una pantalla con puerto HDMI en casa.
Como sea, Compute Stick, sin duda, es un nuevo logro en portabilidad.
Para conocer más sobre el Compute Stick, visita el sitio de Intel: http://www.intel.la/content/www/xl/es/compute-stick/intel-compute-stick.html.