El cerebro enamorado visto desde una máquina

Antes de hablarles del experimento extraordinario de la Dra. Helen Fisher, déjenme contarles la historia de amor detrás un templo Maya que está erigido en Tikal, en Guatemala.
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Antes de hablarles del experimento extraordinario de la Dra. Helen Fisher, déjenme contarles la historia de amor detrás un templo Maya que está erigido en Tikal, en Guatemala.

Hasaw Cha'an K'awil vivió hasta sus 80 y fue enterrado debajo del templo que construyeron en su memoria. Las inscripciones de este lugar cuentan que estuvo profundamente enamorado de su esposa hasta el día de su muerte, por eso pidió que lo enterraran frente al tempo donde ella yacía.

Cada primavera, justo en el equinoccio, el sol se levanta detrás del templo de Hasaw y baña, de manera perfecta, el templo de su esposa con la sombra del suyo. Cuando llega la tarde y el sol se acuesta detrás del templo de ella, el templo de Hasaw se cubre con su sombra también. Después de 1300 años, estos amantes aún se tocan, se envuelven y se besan desde sus tumbas. Se amarán siempre; en esta vida y en la otra.

¿Es posible que el 'amor romántico', como lo define Fisher, perdure toda la vida por la misma persona?

Fisher colocó a 37 personas locamente enamoradas dentro de una máquina de resonancia magnética cerebral funcional. Había tres grupo entre ellos: los correspondidos, los rechazados y los que después de 30 años siguen enamorados de la misma persona. Al final, todos tienen en común que están afectadas por el amor romántico.

El romanticismo es una de las sensaciones más poderosas de la tierra y casi nadie se salva de este tipo de amor. Es por eso que Helen Fisher decidió buscar en los cerebros y tratar de explicar esta locura. Aquí les comparto un fragmento de lo que ella misma ha expuesto en sus conferencias de TED.

"En los cerebros enamorados encontramos células que producen 'dopamina', un estimulante natural que se rocía a varias regiones del cerebro. Esto se produce en una área que está debajo de las emociones. Es la parte que llamamos el 'centro reptil del cerebro' asociado al deseo y la motivación" explica Fisher.

El primer grupo, el de los enamorados correspondidos, tienen cerebros con mucha actividad en esta zona de ansiedad, de hecho, es la misma zona donde se provocan las necesidades de placer instemos. Es como quien necesita la cocaína de manera urgente. "Pero el amor romántico es mucho más que un clímax de cocaína. El amor romántico es una obsesión. Es como si una persona llegara a acampar en tu cabeza" dice Fisher.

Si esto les parece fuerte, esperen a ver el cerebro de los enamorados que han sido rechazados. El amor romántico puede ser muy salvaje y empeora cuando no encuentra correspondencia.

Fisher dice que colocar a personas con rechazo romántico en esta máquina fue muy difícil. Son personas que están sufriendo mucho. "El cerebro no es un buen aliado en estos casos. Cualquiera desearía olvidarse de las persona que no te quieren pero, al parecer, el amor romántico se afianza más".

La doctora explica que la zona en la que se gesta la sensación romántica es también la zona de la ansiedad por la recompensa y el reconocimiento. Es el área del enfoque en el deseo. Todo indica que cuando algo no se consigue, esta parte del cerebro se vuelve aún más activa, sobre todo si se trata del premio de la vida: una pareja que corresponda al amor.

Fisher advirtió que encontraron actividad también en la parte del cerebro asociada a calcular las ganancias y perdidas. Es la región que se activa cuando vas a tomar las grandes decisiones de tu vida.Finalmente detectaron movimiento en la zona donde se genera el apego profundo hacia otro individuo. "Con razón los enamorados sufren tanto y llegan a cometer crímenes pasionales. Una persona rechazada siente motivación y ansiedad por tener al ser amado, su cerebro lo reconoce como suyo y arriesga todo para ganar", dice la doctora.

Finalmente Fisher y su grupo de especialistas analizaron a las personas que dicen estar enamoradas después de 25 o 30 años de casados con la misma persona y descubrieron que no mienten; su cerebro enamorado sigue activo y rociando dopamina a todos lados. ¿Por qué sucede con unos y no con otros? ¿Por qué hay cerebros que logran encontrar a otros cerebros que pueden conectarse de tal forma?

"Vinieron a verme las personas de Match.com para preguntarme cómo sucedía. ¿Cómo se encuentran los enamorados compatibles? Hay teorías a nivel de comportamiento, historias, contexto, pero no existe una receta para el amor romántico", dijo Fisher.

El amor es una de las substancias más adictivas de la tierra. El estudio de Fisher dice que incluso podría catalogarse como una adicción porque tiene todos los síntomas. La comunidad médica y educativa deberían pensar mucho en esto. El amor romántico es una locura.

Si se habla de amor romántico, hace mucho sentido lo que algún día escribió Emily Dickinson: "La separación del amor es todo lo que se necesita para conocer el infierno".

helen fisher

La Dra. Helen Fisher en un panel de confesiones de citas de Match.com el 8 de febrero de 2014 en New York City.

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