San Salvador - Durante la Semana del migrante que celebró la UCA al inicio de septiembre, se contó con la visita de José Artiga, director ejecutivo de la Fundación Share cuya sede principal es la ciudad californiana de Berkeley. La UCA aprovechó la semana dedicada al migrante para apoyar la campaña que pide que a los beneficiarios del Estado de Protección Temporal mejor conocido como TPS por sus siglas en inglés, se les conceda la Residencia Legal Permanente.
En el mes de enero se reunieron en el Consulado salvadoreño de Houston, la Fundación Share junto a más de treinta organizaciones para lanzar la campaña a favor de la residencia permanente para los más de 204 mil salvadoreños, 64 mil hondureños y más o menos unos 3 mil nicaragüenses beneficiarios del Estado de Protección Temporal o TPS.
El beneficio migratorio TPS lleva ya 8 renovaciones, al terminar la octava extensión, los beneficiados van cumplir 12 años de estarse "probando" como migrantes que quieren y desean vivir y ser aceptados por la nación del norte.
Una prueba durísima considerando la gran discrecionalidad que las leyes de migración conceden a los oficiales que aplican las leyes en los Estados Unidos. Y nuestros hermanos han superado la prueba con creces. Siguen aferrados a su sueño que también es un sueño transnacional que consiste en vivir mejor tanto los que se van como los que se quedan.
Costos económicos para los salvadoreños: Cada beneficiario del TPS cancela aproximadamente 500 dólares por cada inscripción, ha habido 8 reinscripciones, calculamos un promedio de 230 mil beneficiarios del TPS por cada vez y los multiplicamos por la cifra de 500 dólares obtenemos alrededor de un billón de dólares ($1,000,000,000,000 -son 12 ceros-.) como contribución familiar que nuestros hermanos han pagado al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS). Una cifra nada despreciable, basta imaginar que con un sueldo de $45,8 millones anuales, el jugador de baloncesto LeBron James tendría que trabajar 21,843 años para llegar al billón de dólares.
¿Por qué debemos apoyar a nuestros hermanos en su campaña de residencia legal permanente?
R/ Porque la merecen, se la han ganado siendo buenos migrantes.
Estas son algunas de las razones que José Artiga como vocero de los que están allá amparados al TPS nos ha dicho:
- Son personas que han respetado la ley y tienen un historial de más de 10 años cumpliendo con todos los requisitos del gobierno estadounidense.
- Son documentados, tienen un permiso de trabajo y están autorizados a vivir y trabajar allá legalmente.
- Se presentaron voluntariamente cuando se les dio la oportunidad a registrarse con el gobierno en un programa temporal y condicional.
- Son muy trabajadores, pagan sus impuestos y han hecho importantes contribuciones al país del norte.
- Han formado sus familias en los Estados Unidos y tienen hijos nacidos allá a quienes han criado con integridad y con la esperanza de un futuro mejor.
- Los jóvenes hijos del TPS se han comprometido a ir a la escuela y la universidad y convertirse en profesionales. Sin embargo, bajo este estatus, tienen oportunidades educativas limitadas ya que no pueden acceder a becas universitarias porque no encajan en las categorías elegibles para financiamiento.
- Han invertido en sus vecindarios al comprar viviendas y abrir negocios.
- Son una de las comunidades más organizadas. Las familias centroamericanas ciudadanas de los Estados Unidos, son ejemplos en sus comunidades y tienen una cantidad de funcionarios electos en los diferentes niveles de gobierno.
- Los miembros de la comunidad centroamericana, con ciudadanía estadounidense, tiene más de un millón de ciudadanos que pueden votar y garantizar un trato justo de su comunidad. (Esto cambia cualquier elección presidencial)
- Los centroamericanos adscritos al TPS no sólo han contribuido a la economía nacional sino que también han sido una fuerza crítica y positiva en la reconstrucción de sus países natales mediante el envío de remesas a sus familiares.
- Este estado temporal y condicional crea confusión e inseguridad en los lugares de trabajo cada vez que el período de 18 meses está por terminar, ya que los empleadores comienzan a amenazar con despido si no hay renovación.
- Bajo un estado temporal y condicional, los inscritos al TPS no puede viajar a visitar a sus familias - padres, hijos y hermanos - en sus países de origen.
- La residencia permanente es la única solución para poner fin a la incertidumbre y el limbo legal que estas miles de familias están viviendo diariamente.
- Es la única forma viable para permitir que miles de familias se reúnan, asegurando la estabilidad económica y social y, por lo tanto, el progreso de nuestras comunidades y la nación.
- El TPS es temporal y, a largo plazo, es un obstáculo para la estabilidad emocional, económica y social tanto de las personas como de las familias y comunidades centroamericanas.
Los gobiernos de El Salvador, Honduras y Nicaragua no deben dudar en apoyar las demandas de los centroamericanos en los EEUU; a veces los funcionarios locales usan de caballito de batalla una frase de cajón como la siguiente "el gobierno de EE.UU es libre y soberano para decidir sobre el tema migratorio" y ya con eso no mueven ni un dedo.
Hay muy poca vinculación entre los funcionarios y políticos locales y las organizaciones de los migrantes en los EEUU. Quieren las remesas pero no quieren saber los problemas derivados de su inestabilidad migratoria. Es cierto los gobiernos son los responsables de administrar los flujos migratorios pero, no obstante, los países "expulsores" deberían poner los medios y la voluntad política para apoyar a aquellos que han vencido tantos obstáculos para ir en busca de lo que aquí se les niega: el derecho a una vida digna. Apoyemos a quienes se sacrifican por sacar adelante esta patria tan desigual.
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