Carta a un ciudadano americano. Hacia el abismo.

Aunque están, al parecer, cerca de alcanzar un acuerdo sobre el presupuesto que evitaría una dramática reducción de gasto y aumento de impuestos indiscrminados, lo cierto es que demócratas y republicanos se han comportado, otra vez, como unos irresponsables
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Speaker of the House John Boehner, R-Ohio, joined by House Majority Leader Eric Cantor, R-Va., left, speaks to reporters about the fiscal cliff negotiations at the Capitol in Washington, Friday, Dec. 21, 2012. Hopes for avoiding the "fiscal cliff" that threatens the U.S. economy fell Friday after fighting among congressional Republicans cast doubt on whether any deal reached with President Barack Obama could win approval ahead of automatic tax increases and deep spending cuts kick in Jan. 1. (AP Photo/J. Scott Applewhite)
Speaker of the House John Boehner, R-Ohio, joined by House Majority Leader Eric Cantor, R-Va., left, speaks to reporters about the fiscal cliff negotiations at the Capitol in Washington, Friday, Dec. 21, 2012. Hopes for avoiding the "fiscal cliff" that threatens the U.S. economy fell Friday after fighting among congressional Republicans cast doubt on whether any deal reached with President Barack Obama could win approval ahead of automatic tax increases and deep spending cuts kick in Jan. 1. (AP Photo/J. Scott Applewhite)

Aunque están, al parecer, cerca de alcanzar un acuerdo sobre el presupuesto que evitaría una dramática reducción de gasto y aumento de impuestos indiscriminados, lo cierto es que demócratas y republicanos se han comportado, otra vez, como unos irresponsables

La diferencia entre el plan de Obama y el de Boehner al día de hoy, es de 450 billones de dólares. No es poca cosa. Boehner ha dicho que quiere una relación uno a uno entre mayores impuestos y recortes, es decir que el plan para generar los 2 trillones de dólares anuales necesarios para reducir el déficit en 10 años de manera significativa, debe recoger 1 trillón de impuestos y 1 trillón en recortes. Obama, en cambio, propone obtener 2.15 trillones anuales con 930 billones en recortes y 1.3 trillones en impuestos, sobre todo de los más ricos (su plan incluye 80 billones en aumento de gasto social).

Las cifras son aterradoras.

Veamos algunas comparaciones.

La diferencia entre uno y otro plan -450 billones de dólares- es mayor que los ingresos anuales de Rusia (382 billones).

El valor total del plan anual, si se calcula en 2 trillones, es mayor a todos los ingresos anuales de la China en 2011.

Los recortes de gasto son equivalentes a todo el presupuesto de gasto de Austria, Suecia, Bélgica y Suiza sumados (Plan Boehner) o a todo el de Brasil (Plan Obama).

Y el plan de aumento de gasto social (esos diminutos 80 billones) equivale a todo el presupuesto de un país como Colombia.

Las consecuencias de no alcanzar un acuerdo son tremendas.

Para la economía de EEUU implicaría aumento del desempleo de al menos un dígito (dos millones de empleos menos) y muy probablemente una nueva recesión. Para el resto del mundo, el que la principal economía del mundo vuelva a frenar, cuando ya había arrancado -si bien lentamente- sería una pésima noticia. La Unión Europea seguiría desangrándose y los países que ahora ven un abismo propio frente a ellos (España, Italia, aún Francia) estarían en serio peligro.

Como si lo anterior fuera poco, también se acerca lo que se conoce con el nombre de "debt ceiling", techo del que legalmente no puede pasar la cifra de la deuda gringa: 16.4 Trillones. A la fecha, diciembre 27 de 2012, los EEUU están a 95 billones de alcanzarlo. El próximo lunes 31 se habría llegado a ese techo si el secretario del Tesoro no hubiese suspendido en el día de hoy la emisión de bonos de gobiernos locales y estatales (SLGS), lo cual le da un colchón adicional de 200 billones, que tampoco es gran cosa.

Sólo para acabar de preocuparnos, el dilema entre abismo fiscal (que significa caos) y acuerdo (que significa éxito) no es correcto. Un acuerdo traerá también consecuencias graves. Menos graves que el abismo claro está, pero serias. El tamaño de los recortes que ya vimos desacelerará, en cualquier caso, la débil economía estadounidense y en consecuencia la frágil economía mundial.

Es decir estamos, como dicen en EEUU, "between a rock and a hard place".

Aunque hay un refrán en América Latina que describe mejor la situación: "éramos muchos, y parió la abuela".

*Miguel Silva, colombiano, fue Secretario General de la Presidencia de Colombia y fundó la revista Gatopardo. Es periodista y consultor en comunicaciones estratégicas.

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