En Migrahack creemos que todos tenemos algo que aprender de los demás o algo que enseñar, bajo esta premisa, hoy inauguramos nuestra sesión de preguntas y respuestas, un interesante mosaico de hombres y mujeres que buscan innovar nuestra sociedad. Cada uno con una perspectiva única sobre comunicación, tecnología, datos y humanidad. Cada uno, con algo brillante por compartir.
Wilson Liévano es un apasionado de la animación como herramienta para explicar y contextualizar temas complejos. Wilson nació en Colombia, cuenta con más de 15 años de experiencia en el mundo de la comunicación, una maestría en periodismo de la Universidad de Boston, y fue seleccionado como becario del distinguido programa de periodismo John S. Knight en la Universidad de Stanford.
En junio de este año, colaboró con Chicago Migrahack donde demostró que el poder radica en quien sabe compartir y aumentar su conocimiento.
¿Por qué escogiste el periodismo como carrera?
Desde pequeño me gustó mucho escribir y contar historias, pero lo que realmente me puso a pensar en serio en seguir esta carrera fue ver el coraje de varios periodistas que arriesgaron sus vidas para informar sobre las actividades de los carteles de la droga y especialmente de Pablo Escobar, durante finales de los 80 y principios de los 90. Por mucho tiempo, los periodistas fueron los únicos que le ofrecieron resistencia a su política de "plata o plomo". Muchos lo pagaron con sus vidas. Ese ejemplo de servicio y responsabilidad con la sociedad me inspiró a seguir ese camino.
¿Cómo te involucraste en la producción de historias con animación?
Una de mis aficiones cuando niño era el modelado en plastilina. Aprendí con uno de los maestros de ese campo, Edgar Humberto Alvarez, y a medida que fui creciendo di el paso a aprender algo de animación en stop motion. Luego vino la universidad y dejé esto atrás.
El año pasado, durante mi estadía en Stanford como Knight Fellow, pasé mucho tiempo preguntándome cómo se podía ofrecer más contexto a los lectores usando herramientas que fueran fáciles de entender. Mi proyecto original giraba en torno a las infografías interactivas, pero pronto me di cuenta que ese mercado ya estaba bastante copado, así que busqué otro enfoque y lo encontré en las animaciones. Vi algunas que otras personas habían hecho para explicar temas científicos o comerciales y pensé que se podían abarcar temas aún más complejos con una perspectiva más periodística.
¿Cuál fue la mayor sorpresa a lo largo de tu proyecto de animación?
Me sorprendió mucho cómo se ha mantenido vigente al pasar el tiempo. Hace ya dos meses que la publicamos y la animación sigue siendo tan relevante hoy como lo fue el primer día. Lamentablemente, la situación en Siria no ha cambiado mucho, pero desde la perspectiva de un lector que quiera entender el conflicto, la animación sigue siendo muy útil.
También me sorprendió que muchas personas que le han visto se la han mostrado a sus hijos y estos han entendido el tema fácilmente. La animación no fue diseñada pensando en un público infantil, pero resultó siendo accesible para todos.
¿Por qué seleccionaste el tema de Siria como proyecto piloto?
Una de las teorías que quería probar con mi proyecto es que la animación puede ser usada para explicar cualquier tema, sin importar que tan complejo sea. Así que busqué el tema más complicado y delicado que pudiera encontrar y Siria cumplió con varios de esos requisitos: es actual, es complejo y es un tema que mucha gente quiere entender, pero no sabe cómo abordarlo.
¿Quién te inspira?
El trabajo del grupo de visualización de datos del New York times. Tienen una gran estética y una facilidad increíble para sintetizar en diferentes tipos de gráficos historias muy complejas, dándole al usuario el control para que este navegue las cifras a su antojo y encuentre lo que es relevante para él. Asimismo, me gusta su disposición de probar técnicas y narrativas nuevas para contar sus historias.
¿Por qué es importante para los medios el empleo de herramientas como la animación?
Porque ahora más que nunca los lectores necesitan formas de contextualizar las noticias que reciben. Todos los días estamos expuestos a una gran cantidad de información, tanta que abruma y confunde a los usuarios. Las fuentes de información se han multiplicado y los medios han puesto un gran énfasis en contar lo que está sucediendo lo más rápido que sea posible, pero muy pocas veces los medios explican por qué es importante esa información o qué tiene que ver con las noticias que publicaron ayer, hace un mes o hace un año.
Por ejemplo, hable con muchos lectores que me contaban con gran detalle cuanto habían avanzado los rebeldes sirios esa semana, o en qué partes del país Assad mantenía el control, pero cuando se les preguntaba cuál era la raíz del conflicto o por qué Assad recibía apoyo de Rusia, no sabían dar una respuesta.
¿Cómo se puede utilizar la tecnología para generar un cambio social?
La tecnología debe ser una herramienta que acompañe un ideal más profundo. En Silicon Valley en los últimos años la tecnología se ha convertido en una forma de acceder a grandes riquezas y ha atraído a mucha gente muy talentosa a trabajar en proyectos con cero impacto social, pero gran promesa comercial. Mucha gente habla de cómo Apple cambió el mundo, pero ¿realmente fue así? ¿Acaso crear una forma de llevar música consigo a la cual sólo una fracción de la gente puede acceder es un cambio real?
Claro, en Silicon Valley también hay muchas empresas que usan su tecnología para mejorar el estándar de vida de aquellos que más lo necesitan, pero son apenas una fracción en comparación con las grandes empresas tecnológicas. Para mí, la tecnología debe ir de la mano con una enorme empatía con los demás y debe prestar un servicio que vaya más allá de aliviar una incomodidad menor.
Si pudieras diseñar una aplicación que solucionara un problema mundial, ¿cuál sería?
Siempre me ha impactado la gran cantidad de comida que se desperdicia en Estados Unidos. Me gustaría crear una aplicación que detecte el nivel de apetito de una persona y calcule la cantidad de comida que necesita para quedar satisfecho. Para los restaurantes ayudaría a medir el número probable de comensales que tendrían en un día para que así cocinen sólo la cantidad que necesitan.
Si pudieras cambiar algo en los medios de comunicación de hoy en día, ¿qué cambiarías?
Reduciría la obsesión de los medios con la inmediatez y con las noticias de celebridades, especialmente en el caso de los canales de televisión. El nacimiento del príncipe en Inglaterra fue un claro ejemplo. La cantidad de tiempo y recursos que le dedicaron a esa noticia fue mucho más de lo que le dedicaron a Siria, Afganistán y otras historias. ¿Qué beneficio reportó esa historia? Como periodistas tenemos que preguntarnos si realmente estamos prestando un buen servicio al dedicar tanto esfuerzo a una nota tan banal cuando hay muchos temas más importantes que no se han tocado.