El síndrome del túnel carpiano afecta a las manos y los síntomas son diferentes a los de la artritis

Los síntomas más comunes del síndrome del túnel carpiano son de entumecimiento y hormigueo en el pulgar y los dedos.
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Puede ser que su trabajo le exija hacer movimientos repetitivos con las manos y que usted desarrolle dolor y entumecimiento en la mano. La razón podría ser la osteoartritis, pero también podría tratarse del síndrome del túnel carpiano. En este punto, usted posiblemente desee saber si existe relación entre ambas afecciones y cómo se diagnostica el síndrome del túnel carpiano. A pesar de que el síndrome del túnel carpiano y la osteoartritis pueden presentarse al mismo tiempo, no existe ninguna relación entre las causas de ambas afecciones. No obstante, si le diagnostican tanto osteoartritis como síndrome del túnel carpiano, existen tratamientos para ambas afecciones.

Cuando la artritis se presenta en la mano, los dos lugares más comunes son la base del pulgar y las articulaciones próximas a las puntas de los dedos. La artritis se presenta cuando el cartílago de las articulaciones se desgasta y sin ese amortiguamiento, los extremos de los huesos rozan entre sí. Eso puede conducir a presentar una variedad de síntomas.

El síntoma más común de la artritis del pulgar es sentir dolor en la base del dedo. Otros signos y síntomas pueden incluir hinchazón, rigidez y sensibilidad en la base del pulgar, menos fuerza para agarrar algún objeto y menor amplitud de movimiento. El diagnóstico de artritis del pulgar normalmente implica revisar los síntomas y realizar exámenes por imágenes, como radiografías, que pueden mostrar la pérdida del cartílago.

El síndrome de túnel carpiano también afecta las manos, pero los síntomas difieren un poco de los de la artritis. Los síntomas más comunes del síndrome del túnel carpiano son de entumecimiento y hormigueo en el pulgar y los dedos, excepto el dedo meñique, al que generalmente no afecta el síndrome del túnel carpiano. El entumecimiento y el hormigueo pueden desencadenarse por actividades como sostener el teléfono o conducir. Es también común presentar estos síntomas por la noche y que la persona se despierte.

En las primeras etapas, las personas con síndrome del túnel carpiano normalmente pueden aliviar el entumecimiento y hormigueo sacudiendo las manos, pero a medida que la afección empeora, los síntomas pueden demorar más en responder a esa técnica. El síndrome del túnel carpiano puede conducir a perder la sensibilidad o a tener debilidad en la mano, haciendo más difícil agarrar o sostener los objetos.

El síndrome del túnel carpiano ocurre como resultado del pinzamiento o compresión del nervio mediano que va desde el antebrazo hasta la mano, atravesando un pasadizo en la muñeca conocido como túnel carpiano. El nervio mediano controla la sensación del pulgar y dedos por el lado de la palma, a excepción del meñique. Además, el nervio mediano envía señales nerviosas para mover los músculos alrededor de la base del pulgar.

Los médicos generalmente diagnostican el síndrome del túnel carpiano después de revisar los síntomas y realizar un examen físico. En quienes padecen el síndrome del túnel carpiano, la presión aplicada sobre el nervio mediano durante el examen produce los síntomas de ese trastorno. Además, se puede también realizar un examen electrodiagnóstico para determinar la presencia y gravedad de la irritación del nervio mediano.

Si le diagnostican con síndrome del túnel carpiano y artritis del pulgar, ambas afecciones pueden tratarse de la misma manera. Usar una férula sería útil para el síndrome del túnel carpiano, igual que para la artritis. En algunos casos, una inyección de corticosteroides puede aliviar los síntomas de ambas afecciones. Los analgésicos también sirven para aliviar las molestias de la artritis de manera general.

Cuando los síntomas continúan, la cirugía puede ser una alternativa. La mayoría de personas que sufre del síndrome del túnel carpiano obtiene alivio duradero con la cirugía que descomprime el nervio mediano porque libera el ligamento que lo presiona. A pesar de que la cirugía también puede ser útil para la artritis del pulgar, la recuperación tiende a ser más larga; por ello, los médicos suelen recomendar primero tratamientos no quirúrgicos, antes de proseguir con la cirugía para la artritis del pulgar.

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