Al otro lado: los buenos, los malos y los feos

No tuve que cambiar mi nombre, mi género o mi cuerpo. Simplemente, he continuado amando a una persona generosa, compasiva e inteligente, que me quiere, cuida de mí y de nuestra familia y que casualmente cocina como una verdadera.
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Digo seguido que mi vida es como un sitcom. Recientemente, las situaciones a las cuales estamos expuestas como familia son pura comedia. Hasta hace un año atrás la percepción de nuestra familia era totalmente normal en cuanto a la composición: esposo, esposa e hijas. Mi pareja y yo nos conocimos en la universidad, fuimos a escuela graduada, nos casamos, y tuvimos dos niñas. Habíamos construido meticulosamente nuestra vida granola: familia, trabajos, la casa y una perra traviesa llamada Lola, cuando mi media naranja le expresó a nuestro mundo que ella era una mujer, que comenzaría a presentarse como mujer. Esta noticia sorprendió a algunos, dejó atónitos a la mayoría y ha desenmarañado una serie de eventos afortunados y desafortunados.

La pregunta más popular dirigida a mí: "¿Tú sabías?". La respuesta en mi mente: "Soy ingeniera química y científica, estoy entrenada para derivar correlaciones, entender data y tendencias. "¡Claro que sabía!". La respuesta granola que ofrezco: "Sí, sabía". La segunda pregunta: "¿Eres feliz?". La respuesta a esta pregunta es "Sí", pero el hecho de que nunca me habían hecho esa pregunta antes dice mucho de nuestra sociedad. Si vives una vida considerada "normal", se asume que eres feliz. Cuando te desvías de esa "norma", ¿la vulnerabilidad a ser infeliz aumenta? La tercera pregunta: "¿Cómo están las niñas?". Mi respuesta a esta pregunta: "Las chicas están súper bien. Niños educados y equilibrados no han desarrollado pensamientos de prejuicio sobre la composición de una familia o sobre los géneros. Los niños generalmente hacen preguntas honestas, siguen adelante y están verdaderamente felices de que tú seas feliz". El error que cometen muchos adultos en categorizar las reacciones de los niños, es pensar que las desviaciones a lo que se clasifica como "norma", los traumatizará. El hecho es que los adultos típicamente delimitan los estándares arbitrarios y los estereotipos, por lo tanto, si los niños crecen en ambientes con diversidad, la diversidad es solo una parte más de la vida.

Durante este año hemos descubierto los buenos, los malos y los feos en nuestra vida. Los buenos son la mayoría; somos afortunadas de tener una red de familia y amigos que son inteligentes, entendedores, y que en su vida han desarrollado pensamiento crítico. Cuando los buenos no entienden, ellos preguntan, leen, aprenden y se aseguran de apoyarnos escuchándonos y ofreciéndonos ayuda. Los malos nos han dado el súper poder de la invisibilidad. Esto no es cool para nada, considerando que mi auto ya es invisible. ☺ Su indiferencia tiene una base variable dependiendo de las creencias de la persona y de su cultura. La resistencia al cambio nace a veces de creencias religiosas y a veces sencillamente de la desviación de la "norma". Los feos son una minoría bien vocal que dejaron nuestras redes sociales rápidamente, pero no antes de lanzar sus ataques. ¿Qué puedo decir de estas personas? Soy ingeniera y pienso como ingeniera entonces; estas personas fueron queridas, fueron extrañadas cuando se fueron y agradezco hoy que ya no estén.

Soy afortunada. Me han otorgado la oportunidad de descubrir los true colors de las personas en mi vida. No tuve que cambiar mi nombre, mi género o mi cuerpo. Simplemente, he continuado amando a una persona generosa, compasiva e inteligente, que me quiere, cuida de mí y de nuestra familia y que casualmente cocina como una verdadera master chef. ¿No es esto la base de muchas religiones? ¿Amor? El mensaje está implícito, cuando estremeces la construcción arbitraria de algunas normas sociales y continúas con una vida productiva, saludable y feliz, algunas personas se ofenden y tienen la necesidad de atacar. Esta resistencia no es nueva, la misma resistencia fue experimentada por nuestro país durante el movimiento de los derechos civiles. Todos los argumentos que he escuchado o leído personalmente en contra de la evolución de mi familia están basados en la falta de entendimiento en biología, psicología, género y la orientación sexual. Ningún argumento en contra ha sido construido en base a principios científicos y objetivos. Por otro lado, yo soy optimista, sé que el cambio es posible con la educación, esto ha sido probado una y otra vez en la historia. Como sociedad entonces, debemos movernos hacia adelante, integrar la belleza de la diversidad; debemos de empoderar a cada ser humano reconociendo los espectros. Hemos evolucionado para ser capaces de ver los cambios graduales en los colores del arcoíris. Utilicemos este poder natural de detectar la luz dispersa para iluminar el futuro de todos.

marvi matos

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