A mí me encanta usar como inspiración un paisaje tan bonito como lo es la playa o el océano para decorar un espacio - especialmente durante la temporada de primavera y verano. Sus colores y texturas crean un ambiente sereno y acogedor dando la sensación de que estás de vacaciones en tu propio hogar.
- El primer paso es darte cuenta de la gama de colores que hay en el océano y luego dispersarlos por toda la sala, en las paredes, muebles y accesorios para darle vida a tu decoración. Por ejemplo, puedes empezar pintado las paredes en un color turquesa y como acento todas las molduras en blanco.
- Mantén los muebles en colores neutrales como almendra o crema y en un tapizado sencillo sin estampado. Recuerda que también puedes usar un forro o cubierta (slipcover) para el sofá para cambiar su aparencia de una manera económica.
- Trata de incorporar vidrio en los acabados de los muebles, como en la mesa de centro o auxiliar, ya que este material tiene cualidades similares a las aguas cristalinas del océano.
- Añade cojines decorativos en diferentes tonos de azul, desde oscuro a clarito, y hasta un color complementario como un verdecito pálido para darle más contraste al diseño.
- En las ventanas puedes usar cortinas transparentes de lino y en el piso una alfombra con textura tipo- sisal para un toque natural.
- Para completar esta decoración temática en los accesorios, llena recipientes individuales de vidrio con conchas, arena, y estrellas de mar. Y hasta puedes usar aun más tu creatividad tomando fotografías de la playa, imprimirlas en blanco y negro, y luego enmarcarlas en cuadros para un efecto clásico en las paredes haciendo un montaje de las varias imágenes.
FOTOS: UNA HABITACIÓN CON TOQUE PLAYERO
Decoración playera: Antes y después
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