Después de la intensa jornada electoral que se vivió en México, aparecieron en las redes sociales multitud de imágenes sumamente creativas, expresando su inconformidad con un resultado a todas luces polémico.
Entre esas imágenes una de ellas llamó mucho mi atención porque creo que es un retrato muy cercano al fenómeno que se vive en este país. Se trata de una fotografía de una mujer con una mirada triste y un rostro golpeado, enmarcada en el siguiente texto: "México: te convertiste en la esposa golpeada que perdonó al marido porque él le juró que ya cambió".
Expertos afirman que se trata de: "La dictadura perfecta" porque este partido logró perpetuarse en el poder durante 70 años y solo le tomo 12 años regresar. La pobre esposa golpeada logró liberarse de su verdugo en un arranque de valor, aprovechando un momento de debilidad del marido abusivo, solo para regresar derrotada después de otra fallida relación de 12 años, que la dejó también bastante golpeada.
Pareciera que sufrimos como colectividad de una especie de Síndrome que nos mantiene en una relación simbiótica con un tirano. En la que nos encontramos tan paralizados que decidimos tomar el camino que reza el conocido refrán "más vale malo conocido que bueno por conocer", una suerte de baja autoestima que nos hace pensar que eso es lo que nos tenemos merecido, nos conformamos con las migajas de "amor", promesas y dádivas en tiempos electorales, que desvían nuestra atención de los golpes , injusticias y malos tratos. Esta mujer golpeada decide ser omisa ante los vicios de su marido, por mas grotescos y evidentes, tanto así que la corrupción es ya "pecata minuta" , un "mal necesario", una forma de vida.
La realidad de la mujer abusada está tan distorsionada por el constante ataque a su autoestima y el entorno de aislamiento en el que se encuentra, que no hay forma de que vea más allá de lo que el tirano quiere que vea. La analogía en el caso de México se refiere a la administración de la ignorancia del pueblo, por medio de un sistema educativo deficiente y un monopolio Televisivo mercenario que se vende al mejor postor.
Pero a pesar de que la dura realidad le recuerda a esta mujer, todos los días, que está siendo abusada, ella prefiere voltear su mirada a otro lado y pensar un día la providencia estará de su lado y ese hombre cambiará y la llevara de la mano al paraíso.
En realidad la esperanza de esa mujer es el resquicio de consciencia que queda en cualquier ser vivo bajo cualquier circunstancia, ese instinto vital que nos alerta cuando algo está mal. Nuevas generaciones vendrán con mejores armas como la tecnología, con mayor empuje y convicción. Tal vez entonces esa mujer golpeada que es México abra los ojos y se de cuenta que merece una vida mejor.