Acuerdo de seguridad fronteriza: ¿cuál será ahora la excusa republicana para oponerse a la reforma?

El acuerdo preliminar de seguridad fronteriza de un grupo de senadores republicanos sin matar la vía a la ciudadanía del plan de reforma migratoria que debate el Senado duplicará a 40,000 la cifra de patrulleros fronterizos, autoriza 700 millas de barda en la franja sur, e intensifica los programas de seguridad al interior del país. Adoptar la enmienda, se indicó, suma votos republicanos conservadores para aprobar la reforma con amplio apoyo bipartidista enviando un mensaje contundente a la Cámara Baja de mayoría republicana.
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WASHINGTON, DC -- El acuerdo preliminar de seguridad fronteriza de un grupo de senadores republicanos sin matar la vía a la ciudadanía del plan de reforma migratoria que debate el Senado duplicará a 40,000 la cifra de patrulleros fronterizos, autoriza 700 millas de barda en la franja sur, e intensifica los programas de seguridad al interior del país. Adoptar la enmienda, se indicó, suma votos republicanos conservadores para aprobar la reforma con amplio apoyo bipartidista enviando un mensaje contundente a la Cámara Baja de mayoría republicana.

La pregunta entonces es, después de tanta concesión, ¿qué excusa tendrán los republicanos para oponerse a la reforma, particularmente en la Cámara Baja?

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"Desde mi punto de vista, no tendrán excusa", dijo en un aparte con la prensa en el Capitolio el senador republicano de Arizona, John McCain, integrante del bipartidista Grupo de Ocho del Senado y coauspiciador de la nueva enmienda de consenso sobre seguridad. "Este es claramente un dramático incremento de la seguridad en la frontera con tecnología y con personal y bardas. No creo que se pueda formular un sólido argumento sobre la falta de seguridad fronteriza", agregó el senador.

El Senado engavetó la enmienda del senador republicano de Texas, John Cornyn, que pedía que se certificara el 90% de las detenciones en la frontera como condición para permitir que los inmigrantes iniciaran su larga y difícil vía a la ciudadanía bajo el proyecto S. 744 que debate el Senado. La intención de Cornyn era entorpecer la vía a la ciudadanía para aniquilar la reforma.

Pero el nuevo acuerdo republicano sobre seguridad fronteriza, negociado por los senadores John Hoeven, de Dakota del Norte, y Bob Corker, de Tennessee, que pasa a sustituir la enmienda de Cornyn, no entorpece la vía a la ciudadanía, y asegura más votos republicanos que garanticen la aprobación del plan de reforma amplia antes del receso del 4 de julio.

Por cierto, el senador republicano de Florida, Marco Rubio, integrante del bipartidista Grupo de los Ocho, votó en contra de engavetar la enmienda de Cornyn. Pero Rubio coauspicia la enmienda Hoeven-Corker, como sus otros colegas republicanos del G8, McCain y Jeff Flake, de Arizona, y Lindsey Graham, de Carolina del Sur. Otros coauspiciadores son los senadores republicanos de Nevada, Kelly Ayotte, de New Hampshire, y Dean Heller, de Nevada.

Cornyn condicionaba la vía a la ciudadanía a que se lograra el 90% de aprehensiones en la frontera. La nueva enmienda lo fijaría como objetivo, pero no como requisito para que se inicie la vía a la ciudadanía, según reportes de prensa, aunque los detalles de la enmienda no se habían revelado todavía.

La enmienda de Cornyn pedía 5,000 agentes adicionales y la nueva enmienda duplica los 20,000 agentes al presente para un total de 40,000.

Desde el pleno del Senado, Hoeven le indicó a Cornyn: "Usted pidió 5,000 y le dimos 20,000".

Pero Cornyn incluso cuestionó el costo de la enmienda Hoeven-Corker, aunque Hoeven le recordó el reporte de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) que concluyó que la reforma reducirá el déficit en 197,000 millones de dólares sólo en la primera década, más que suficiente para pagar por el personal fronterizo.

En el Senado y en la Cámara Baja hay sectores republicanos que son como un barril sin fondo: no importa lo que se les dé, nunca estarán satisfechos y de todos modos votarán contra la reforma.

Jeff Sessions, senador republicano de Alabama y uno de los acérrimos opositores de la reforma migratoria, dijo a la prensa en el Capitolio que "revisaremos la enmienda (Hoeven-Corker) y veremos qué hace... sólo sé que supuestamente destina más agentes a la frontera y esa puede ser o no la mejor forma de emplear nuestros recursos para mejorar la frontera".

"Fundamentalmente", agregó Sessions, "hay una serie de problemas, pienso, con esta legislación, y si lidiáramos con ellos de manera efectiva, me parece que podemos lograr eso, pero (el proyecto) está muy lejos de eso el día de hoy y esta enmienda no toca muchas de las objeciones de las que he hablado".

Pero hay otros republicanos que entienden que necesitan una solución viable no sólo desde el punto de vista de política pública sino desde el punto de vista de política electoral para poder enmendar su maltrecha relación con los votantes latinos. Muchos de esos republicanos reconocen públicamente que abordar la reforma migratoria con una vía a la ciudadanía es la vía de rehabilitación para los republicanos con los votantes latinos y con otros sectores que requieren para poder ganar la Casa Blanca.

El senador McCain dijo: "Seré honesto. Si no podemos pasar esta legislación con este tipo de medidas de seguridad, no creo que podamos argumentar a favor del Partido Republicano con nuestra comunidad hispana".

McCain agregó que con el acuerdo de la enmienda "confío en que lograremos más de 60 votos, no puedo predecir cuántos. Nuestro objetivo son 70 votos. Si esperamos que este proyecto avance en la Cámara Baja, y será difícil, necesitamos enviar un fuerte mensaje de republicanos y de demócratas en favor de esta reforma".

Sobre la dura oposición de algunos de sus colegas republicanos al proyecto a pesar del acuerdo de seguridad, McCain señaló que todo mundo tiene derecho a su opinión en un asunto emocional como la inmigración, pero la realidad es "que tenemos que sacar a 11 millones de personas de las sombras bajo lo que es una amnistía de facto... personas viviendo en nuestro país en las sombras sin los derechos y las protecciones de nuestras leyes... es inaceptable".

Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America's Voice

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