Violencia sexual en Siria

Hace algunos días, en la cadena CNN Internacional, la reconocida periodista estadounidensecomentó que 40% de las personas asesinadas en Homs son mujeres. Y que las violaciones sexuales en el contexto de la difícil situación del país, están a la orden del día desde el comienzo del conflicto, hace ya 22 meses. A esto se suma la información publicada hoy día por el periódico, para ahondar un poco más en la difícil situación del país y de sus mujeres, en particular.
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Hace algunos días, en la cadena CNN Internacional, la reconocida periodista estadounidense Lauren Wolfe comentó que 40% de las personas asesinadas en Homs son mujeres. Y que las violaciones sexuales en el contexto de la difícil situación del país, están a la orden del día desde el comienzo del conflicto, hace ya 22 meses. A esto se suma la información publicada hoy día por el periódico The Guardian, para ahondar un poco más en la difícil situación del país y de sus mujeres, en particular.

De acuerdo con el periódico las historias de violaciones a mujeres son "significativas y perturbadoras". Mujeres y niñas relataron al International Rescue Committee (IRC) haber sido atacadas en público y en sus hogares por hombres armados. A veces, las violaciones ocurrían en patota y generalmente, frente a miembros de sus familias.

Es desesperante ver que está sucediendo esta situación en el país y aun el Consejo de Seguridad no toma la decisión de remitir la situación a la Corte Penal Internacional (CPI)

En lo que se refiere específicamente a la violencia sexual, no soy nada original si digo que por desgracia, la práctica de utilizar la violencia sexual como arma de guerra no es algo nuevo. Si repasamos la historia vemos que en todos los conflictos armados- sea de carácter interno o internacional- siempre las mujeres (y los niños) son doblemente vulnerables. Justamente, Humanas (Chile) en uno de sus documentos informativos dice que en Rwanda, aproximadamente 500 mil mujeres fueron violadas durante el genocidio; en Sierra Leona, más del 50 por ciento de las mujeres sufrió alguna forma de violencia sexual durante el conflicto de 1999 y que en Bosnia- hace algo más de quince años- , entre 20 mil y 50 mil mujeres fueron violadas.

Creo que podríamos llenar páginas y páginas con cifras similares si contemplamos los casos de República Centroafricana, Malí o Darfur.

El Estatuto de Roma- que crea la Corte Penal Internacional- es novedoso por varios aspectos y uno de ellos es que identifica crímenes en contra de las mujeres como crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y, en algunas instancias, genocidio. También crea las condiciones para que se modifiquen las legislaciones nacionales y para que incorporen los nuevos estándares jurídicos internacionales relacionados con violencia sexual y de género. Esto incluye también nuevas formas de procedimiento y prueba para las víctimas de violencia sexual, asegurándoles la debida protección y reparación.

Es que entre los delitos más graves del derecho internacional, existe una amplia gama de formas de violencia sexual, basada en el género de la víctima. Así la violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzado, el embarazo forzado, las esterilizaciones forzadas, las persecuciones de género, el tráfico de personas, particularmente de mujeres y niños, y la violencia sexual son consideradas dentro de su jurisdicción, como crímenes de lesa humanidad.

El Estatuto de Roma dispone que los actos individuales de violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada y cualquier otro abuso sexual que constituya una violación o infracción grave del artículo 3 común a los Convenios de Ginebra de 1949, pueden ser causa de enjuiciamiento como crímenes de guerra si se cometen en conflictos armados internacionales o internos.

En el caso de la violación y otras formas de violencia sexual se ha definido -haciendo hincapié en los actos coercitivos del autor- e incluido las amenazas y la opresión psicológica, que más allá de la fuerza física. En vez de definir la violación en términos simplemente de penetración vaginal forzada con el pene, se hace una definición neutral desde el punto de vista del género (con lo que se reconoce que los niños y los hombres también pueden ser violados) y se habla en general de invasión del cuerpo de la víctima, lo que incluye violación con objetos y sexo oral forzado.

Muchas de estas prácticas se están llevando a cabo en Siria hoy día: creo que ya es hora que actúe el Consejo de Seguridad.

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