Madrid, Madrid, Madrid... (FOTOS)

Sí, hay crisis, la gente está enojada y sumado a eso me tocó visitarla en una semana en la que hubo huelga general y no tuve más remedio que quedarme encerrada en mi hotel, sin embargo, para mí no hay una ciudad mejor que Madrid y cada vez que tengo oportunidad de visitarla lo confirmo.
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Sí, hay crisis, la gente está enojada y sumado a eso me tocó visitarla en una semana en la que hubo huelga general y no tuve más remedio que quedarme encerrada en mi hotel, sin embargo, para mí no hay una ciudad mejor que Madrid y cada vez que tengo oportunidad de visitarla lo confirmo.

Quizá no es la urbe más espectacular de Europa en cuestión de arquitectura, sin embargo, la oferta cultural, gastronómica y de entretenimiento de la capital española es única sumado a que, por mucho, me atrevo a decir que en pocos lugares del mundo es posible encontrar una vida nocturna como la que se vive aquí.

Mi paseo perfecto por Madrid incluye los siguientes puntos... y sí, aunque suene trillado, después de desayunar arrancaría con un paseo por el parque del retiro, ahí me quedaría a esperar a ver cómo los "artistas urbanos" van ubicándose en sus puntos. En ese lugar es posible encontrar desde un músico encantador hasta a un "poeta" contestatario quejándose de la situación para después tomarse una cerveza en uno de los barecitos ubicados dentro del parque y volver a enojarse un par de horas después.

Después de una caminadita, el recorrido seguiría a la zona de museos con visitas ya sea a "El Prado", "Museo Reina Sofía" o al "Thyssen-Bornemisza", con exposiciones fijas y temporales que tienen tanto que ofrecer que podrían ser el único motivo para visitar Madrid y, después de haber estado en sus salas, el camino continuaría hacia la Gran Vía.

Este camino por una de las avenidas más concurridas de Madrid nos lleva a lugares clásicos y que no pueden faltar durante un día en la ciudad, la glorieta de "Las Cibeles" y el edificio de correos se convierte en uno de los mejores puntos para poder ver hacia atrás la emblemática "Puerta de Alcalá" y para visualizar justo al otro extremo el movimiento de la "Gran Vía" y comenzar a caminarla para finalmente llegar a "Callao", ver las enormes marquesinas y dedicar un buen rato a entrar a Fnac, una tienda de discos, libros y películas que amerita una parada pues ahí es posible encontrar lo que difícilmente está en otras tiendas.

Para comer, no hay un mejor lugar que "El Pajar", un restaurante casero, no pretencioso e incluso sencillo en extremo en el que es posible comer una fabada espectacular acompañada por licor de hierbas o un buen pacharán.

Inevitablemente el recorrido continuaría pasando por Sol, y de ahí seguiría a la Plaza de Santa Ana, sin duda mi lugar favorito de Madrid, en el que es increíble sentarte en una terraza para únicamente ver pasar gente y disfrutar del ambiente que se genera ahí...

Finalmente y si aún quedan fuerzas (y hambre), el paseo terminaría en el Palacio Real y sus alrededores, con una entrada breve a la Catedral de la Almudena y, para cerrar con broche de oro, buscar un café tranquilo en la zona de la Ópera para después volver al hotel y recuperar fuerzas pues la noche en Madrid empieza por lo menos a las 11:00 pm y termina hasta el siguiente día.

Madrid es una ciudad para caminarla, para disfrutarla, para escuchar lo que la gente dice en sus calles, pero sobre todo, es una ciudad para vivirla, devorarla y recordarla siempre, y, aunque parece que aquí nunca cambia nada, siempre, venir a Madrid es una experiencia sorprendente.

Un vistazo a Madrid

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