Si me preguntaran cuál es la escapada ideal para una pareja que necesita relajarse y reencontrarse, la respuesta inmediata sería que un par de noches en Casa Mateo resultan una inyección de paz.
Este hotel boutique está ubicado en Bernal, un pueblo mágico que se encuentra a menos de 40 minutos de la ciudad de Querétaro, México, y que cuenta con un símbolo inconfundible, "La Peña", que, además de ser un deleite visual, es el tercer monolito más grande del mundo.
Casa Mateo cumple al pie de la letra con todos los beneficios de elegir un hotel boutique, sus instalaciones descansan en una hermosa casona de 18 habitaciones (cada una distinta en distribución y decoración) y áreas comunes como una alberca central y un exquisito restaurante en el que se pueden disfrutar platillos de autor ya sea dentro de un salón o en una imponente terraza con una vista privilegiada a la peña.
Las suites de Casa Mateo están identificadas por nombre, yo tuve el privilegio de quedarme en Sofía, una master suite exquisitamente decorada que además de tener un espacio envidiable también cuenta con una tina de hidromasaje ideal para relajarse. La primera mañana después de llegar a este idílico lugar, me asomé al exterior y me di cuenta de que la mesa ubicada en nuestra terraza estaba ya montada y lista para desayunar un delicioso jugo de naranja natural (para los capitalinos como yo esto es todo un lujo) y unas enchiladas aztecas (la especialidad de la casa para el desayuno).
Si el plan es relajarse, instalarse en la alberca es una gran opción pues sus tumbonas son prácticamente camas individuales y matrimoniales, así que, vale la pena probar sus deliciosos cócteles mientras se descansa en una de estas camitas antes de empezar a nadar.
El complemento ideal al visitar Casa Mateo es dar una vuelta por Bernal, aquí no hay que dejarse engañar por el tamaño del pueblito ya que hay muchas cosas que hacer, como por ejemplo visitar el Museo del Dulce, el Museo del Cine, otro dedicado a las máscaras elaboradas por habitantes del lugar, visitar la Iglesia de San Sebastián, probar las clásicas gorditas en alguno de sus locales y terminar el día con una visita a la Peña para disfrutar del espectáculo de luz y sonido en sus fuentes y, finalmente tomar el tour de los mitos y leyendas en el que, acompañados por un grupo de actores, es posible recorrer las calles de Bernal escuchando anécdotas con las que se explica la historia del lugar.
El restaurante de Casa Mateo merece una mención especial, ahí es posible probar platillos de autor que podrían sin duda convertirse en el único motivo para hacer una visita a Bernal, los que sin duda hay que probar son el mole rosa y un espectacular postre conocido como "Pay de queso líquido" que, sin exagerar, es uno de los más ricos que he probado en mi vida.
Si vas a Casa Mateo no dejes de vivir la experiencia de cenar en su terraza, seguro disfrutarás de un cielo estrellado, una vista espectacular, deliciosa comida acompañada de vinos queretanos y un ambiente de paz que hará que quieras regresar a este lugar más de una vez.
Para conocer más de este lugar, visita la página www.hotelesboutique.com/hotel/casa-mateo de Hoteles Boutique de México.
