Las dos peleas anteriores, aunque oficialmente las perdí, no me han impactado de manera negativa.
Acepto la decisión de los jueces pero todavía no entiendo lo que hicieron contra mí en la puntuación cuando pelee contra Timothy Bradley. Yo propuse durante toda la pelea, pueden ver claramente que por media pelea, Bradley dejó de participar porque ya no podía seguir conmigo y aguantar el castigo que le estaba dando, así que decidió huir. Si hay una lección que aprender de esa pelea creo que es que no debes dar a nada por hecho. Pensé que gané la pelea en ese entonces y creo lo mismo ahora. Si tu oponente no quiere pelear, los jueces deben también tomar eso en consideración. Nunca sentí que perdí. Los medios y los aficionados nunca consideraron que perdí. Hay que comparar como reaccionó la gente contra Bradley. Él ciertamente no fue tratado como un campeón. Esas son sus palabras no las mías. En cuanto a mí, no me afectó realmente y estaba ansioso de seguir adelante.
Para la cuarta pelea contra Juan Manuel Márquez yo estaba determinado a terminar con nuestra rivalidad claramente. En el campamento de entrenamiento -- uno de los mejores en mi carrera -- me concentré en poder dominar a Márquez desde el campanazo inicial. Entrené duro para atacarlo de todos los ángulos. Y aunque él tuvo sus momentos temprano en la pelea, yo sabía que lo estaba golpeando bien cuando fue avanzando la pelea. Sentí que iba camino a la victoria y que Márquez estaba lastimado seriamente. Yo podía verlo y sentirlo. Pero me descuidé. Cuando escuché el sonido de que sólo faltaban 10 segundos en el sexto round, pude ver que él no tenía balance y pensé que podía terminarlo en ese momento o por lo menos aterrizar un golpe más y darle a él y a su entrenador una cosa más en que pensar para el siguiente asalto. Fui imprudente, descuidado, cuando ataque Márquez. Él me pegó de manera perfecta. Vi la repetición en mi cuarto esa noche y yo sabía que había cometido un gran error en una pelea que debía haber ganado y estaba ganando. Pero así es el boxeo. Fue una pelea emocionante y no he perdido sueño, ni estoy obsesionado con ella. Es la naturaleza de este deporte y hay que aceptarlo. Yo estaba totalmente preparado.
Para enfrentar a Brandon Ríos comencé mi campo de entrenamiento cuatro semanas antes de lo que hago normalmente --12 semanas en total --. Las primeras seis semanas se dedicaron al acondicionamiento y las últimas seis semanas al boxeo. No es lo que he aprendido de la peleas contra Bradley y Márquez lo que me está preparando para mi batalla contra Rios, es lo que hice antes de mi entrenamiento para la pelea de Ríos, y eso es descansar. Tomar el descanso más largo de mi carrera profesional me ha refrescado físicamente y mentalmente. Aunque siempre disfruto de entrenar para una pelea, entré con más ganas de lo que estoy acostumbrado. Extrañé al boxeo. Me quedé en forma jugando baloncesto y voleibol diariamente y fue refrescante, también, porque me dieron una distracción sana. Ahora que por fin estoy de vuelta en el gimnasio y me siento como el Manny Pacquiao de 25 años. Velocidad, resistencia, enfoque y energía están todos ahí. Siento que voy a volar en el ring. A veces tengo que mirar hacia abajo para ver si mis pies incluso están en el suelo. Me siento muy bien. También ha sido el entrenamiento más armonioso que puedo recordar, un factor importante.
La mayor lección que he aprendido durante el año pasado no ha llegado de las derrotas. Es de estar fuera del ring durante casi un año. He apreciado más el boxeo. Lo disfruto ahora más que nunca. Me encanta y no puedo esperar a volver al ring el 23 de noviembre para mostrar a todos que Manny ha regresado y está listo para competir con cualquiera en el deporte. Va ser una pelea emocionante y espero poder dar a los aficionados un gran espectáculo.
24/7 Pacquiao/Rios episodio 2 estrena sábado, 16 de noviembre a las 11:45 PM ET/PT en HBO.
Pacquiao vs Rios ocurre el sábado, 23 de noviembre vivo por Pay-Per-View a las 9:00 PM ET/6:00 p.m. PT.