Hijo, no quiero que seas un nene bueno

Hijo querido, descubrí que ya no quiero que seas un "nene bueno", porque no eres un "niño malo" y ya no tienes ni debes cargar con los títulos, los prejuicios y los "blanco y negros" que los adultos te imponemos.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

Hijo querido, descubrí que ya no quiero que seas un "nene bueno", porque no eres un "nene malo" y ya no tienes ni debes cargar con los títulos, los prejuicios y los "blanco y negros" que los adultos te imponemos.

Tú eres lo más mágico y simple que puede existir en este planeta: eres un niño, y como tal no tienes por qué hacerte cargo de palabras como "bueno", "malo", "inquieto", "hiperactivo", "golpeador", "intenso"... Ésas con las que amamos rotular los adultos sin darnos cuenta el daño que podemos hacer a quienes más amamos.

Por eso hoy, en el medio de un bosque de nuestras magníficas vacaciones junto a amigos que amamos, te libero de ser "bueno", y me libero de no dejarte ser libre con tus emociones. Sí, tienes derecho a estar contento, nervioso, frustrado, de estar enojado, triste, rabioso, correr sin parar y sin motivo. De reírte o de llorar porque sí.

Todas tus emociones son válidas, como las de cualquier ser humano, de ese modo vas a ir creciendo, aprendiendo y construyendo tu camino. Papá y yo estaremos para acompañarte, intentando sacarnos nuestros propios miedos para no juzgarte o limitarte.

Naciste para romper con lo establecido, para ser un desafío constante a la inteligencia y a la imaginación de cualquiera que tiene la maravillosa oportunidad de conocerte. Y quien acepta entrar a tu mundo se enamorará de tu inteligencia, de tu magia y de tu ternura, mientras que el que no se atreva, solo se limitará a decir que eres un "niño complicado", "caprichoso", o "hijo único".

Papá y yo aceptamos el desafío a diario... A veces nos sacamos una "buena nota" y otras caemos en el terrible intento de querer cambiar tu mundo.

Y aunque eres el único ser en la Tierra que despierta todas mis emociones (de las buenas y las no tanto), desde ahora entendamos juntos que ya no quiero, ni busco, ni acepto que seas un "nene bueno", porque eso significa hacer lo que el otro espera de ti por encima de tu felicidad o deseo.

Ser "bueno" es dejar que otro decida por ti lo que tú quieres, y como mamá no puedo permitir que por ser "bueno" hagas lo que otros esperan de ti y no lo que a ti te hace feliz.

Por eso te libero de "Si te portas mal Santa Claus no te traerá regalos", de los castigos que no te llevan a nada bueno. Te dejo libre de "lo haces porque lo digo yo" o "si no lo haces se lo cuento a tu padre cuando llegue".

Y mientras te libero, trataré de luchar con mis propios fantasmas, lucharé porque "Hitler" no se apodere de mí y te obligue a ir contra tu naturaleza, contra tu libertad.

Porque lo que más quiero en esta vida es que seas libre, teniendo en claro que ese cuento de que "tus libertades terminan donde comienzan la de los otros", es tan mentira como que los niños son "buenos" o "malos", porque la libertad no está afuera tuyo, es interna, la sientes cada vez que escuchas tu corazón, y porque los niños no son buenos ni malos, son niños.

Y sí, tu libertad no termina donde comienza la mía, sino que camina junto a la mía, y nos enseña, nos libera. Por eso solamente intentaré exigirte dos cosas: que seas libre y que seas feliz sin importar quién te entiende, o quién te juzga. Yo estaré ahí para defenderte, incluso de mí misma.

¡Gracias por ser mi "Luqui day"!

Popular in the Community

Close

What's Hot