Ok, tengo que aceptarlo. Tengo muy mala memoria. No es que se me olvide todo, es todo lo contrario, tengo cientos de cosas en la cabeza: direcciones, tareas, nombres, compromisos, problemas, actividades, ideas, canciones, etcétera. Es así que sobrecargo mi disco duro y cuando necesito un dato preciso, éste tarda bastante en salir.
Una recomendación para personas como yo es anotar todo en un papel, de forma que la idea no se pierda, sin embargo, ahora hay un segundo problema: ¿Qué pasa si lo que se pierde no es la idea sino el papel?
Para esos casos, Evernote entra en acción, ya que es una App para anotar todas las ideas que te surjan, organizándolas por trabajo, viajes, personas, familia, casa, etcétera. A su vez, cada nota que escribas puede etiquetarse con palabras clave que ayuden a describir el contenido.
En estas notas puedes incluir documentos adjuntos, audios o imágenes, de tal forma que puedas guardar todo tipo de sonidos, paisajes y todo lo que necesites recordar. Sin embargo, no todo queda ahí. Evernote cuenta con un sistema de palabras clave y búsqueda interna de tal forma que si algún día necesitas recordar todo lo que escribiste sobre un determinado tema, únicamente escribes la palabra y como arte de magia todas las palabras aparecen.
Pongamos un ejemplo. Digamos que yo en mi Evernote incluyo todos los apuntes de conferencias de prensa y entrevistas que he realizado. Pasado el tiempo quiero realizar un artículo sobre la historia de los teléfonos celulares. De tal suerte, únicamente tendría que escribir "teléfonos" en el buscador de Evernote y ahí me aparecerían todos las frases de mis entrevistados al respecto, así como los diferentes datos duros que he recopilado en los últimos años.
Un ejemplo más. Alguien fanático de los vinos, podría tomar fotos de las etiquetas de todas las botellas que ha consumido. Como otra ventaja de Evernote es que cuenta con intensificación de texto dentro de las imágenes, podría buscar dentro de las etiquetas todas las botellas de vino que haya consumido cuya cosecha haya sido en 1999.
Quizá uno de los pasos más interesantes que dio Evernote fue una alianza con los cuadernos Moleskine. En este caso lo que hizo la compañía fue lanzar una libreta física, que permite fotografiar con tu iPhone las hojas del cuaderno y colocar etiquetas físicas (sí me refiero a calcomanías). De esta forma, Evernote identifica las palabras escritas a mano en tu cuaderno y con las etiquetas es posible clasificar las notas dependiendo si se tratan de temas de trabajo, viajes, casa o cualquier otra categoría con las desees relacionarlas. Platicando con Phil Libin, CEO de Evernote, me explicó que para él la Moleskine Evernote es para cualquier persona con buen gusto, no importa su edad: "hay adultos con buen gusto y jóvenes con buen gusto, así como personas en ambas generaciones con mal gusto. Nosotros queremos colaborar con personas que tengan buen gusto".
Evernote puede ser una gran respuesta, sin embargo, es una solución del mismo tipo que las que se necesita para bajar de peso: requiere construir hábitos. De tal suerte, si para perder unos kilos se necesita tener fuerza de voluntad para comer saludablemente o levantarse temprano para hacer ejercicio; con Evernote es necesario hacer el hábito de anotar tus ideas, ya que de lo contrario no podrás almacenar nada y todo eso que se esconde en tu cerebro jamás saldrá a la luz. Parece sencillo, sin embargo, es muy común que las personas que inicien en Evernote abandonen sus cuentas, pero, después de un año o dos, algo sucede (alguien les vuelve a recordar Evernote o la App vuelve a aparecer en sus smartphones) que la retoman y se enganchan.
Yo por lo pronto, trato de hacer fuerte mi memoria de bytes y busco que las ideas no se me vayan. Espero que Evernote me ayude y esta vez mis ideas no se pierdan. Ya les contaré qué ocurre.
